Y ambiente del modelo sojero
materia fecal fresca. Los residuos generan taminación por sedimentos, gérmenes patóos, elementos traza, antibióticos y residuos micos. Al mineralizarse grandes volúmenes de remento se liberan sales y residuos que se even verticalmente en el suelo y llegan a las as, arrastradas por el agua de las precipitanes. Si las concentraciones de las sales en el a superan los niveles pautados por el código mentario argentino, el agua no es potable y no de ser consumida por las personas. Además, anado genera el 9 por ciento del dióxido de bono, el 40 por ciento del metano y 65 por nto del óxido nitroso. s un mercado que impone la eficiencia de ducir a corto plazo grandes cantidades. a demanda de soja barata destruye más que hábitats, incluye al paquete de agroquímicos y millas, los métodos de cultivo industrial a gran escala y la concentración de tierras.
Hay un fenómeno rápido liderado por fondos de inversión, denominado “pools de siembra”. Se forman por la concurrencia de inversores en un proyecto de siembra y cosecha de granos para un período determinado. Este modelo no consiste en aumentar las extensiones de los campos, la finalidad reside en aumentar las explotaciones que son arrendadas.
En los años noventa los capitales financieros promovieron la concentración de las tierras. Los dueños de pequeñas chacras y campos se vieron en la disyuntiva de producir por su cuenta sin contar con las grandes tecnologías o rentar sus tierras. Los capitales que intervienen son los bancos, compañías financieras, empresas productoras y proveedoras de insumos para el agro e inversionistas aislados.
El capital se destina a la compra de semillas, plaguicidas y al gerenciamiento de las tierras arrendadas. No es un capital inmovil, genera una economía de escala. En nuestro país 12,5 millones de hectáreas son propiedad de extranjeros. Casi dos millones están en paraísos fiscales, que tienen como objetivo ocultar la identidad de los inversores y entorpecer los reclamos por evasión, conflictos impositivos, ambientales o territoriales. Lo que agrava el acceso a las tierras para agricultores familiares, quienes generan la mayoría de los alimentos que consumimos.
El progreso económico se ha basado en la explotación de los recursos naturales, cuando el desarrollo humano debe venir de un progreso económico al servicio de la gente y no al revés. Este modelo no aporta mejoras a los agricultores ni reduce la pobreza, tampoco contribuye a la sustentabilidad ambiental. Ha llegado al límite poniendo en riesgo la viabilidad ambiental y la salud.
* Médica especializada en Medicina Familiar y auditora de Servicios de Salud.