Otras voces
■ “A partir de la aparición de Hendrix y Clapton, la guitarra, el rock y toda la música popular cambiaron para siempre. Se empezó a escuchar en colores, y todo tenía cuatro dimensiones. En un atardecer de 1967, en el sótano de la casa de Daniel Armesto donde ensayábamos con Bubblin Awe, mi primer grupo, escuchamos junto a nuestro tecladista Emilio Kauderer, Fresh Cream y Are you Experienced, dos vinilos casi robados del programa radial Modart en la noche que se incorporaron a mi discoteca. Nunca habíamos escuchado esos sonidos, esos ritmos… Era, exactamente, como pasar del blanco y negro al color; de la tierra al espacio; de la tercera a la cuarta dimensión. Pero lo más revolucionario, lo más incomprensible, era Hendrix. Tardé meses en entender su forma de tocar. Sus climas, sus intenciones y el sentido de sus solos me parecían música extraterrestre. Hoy entiendo que el estilo de Hendrix se desarrolló a partir del error y la libertad de expresión. Consiguió, con mucha voluntad, estudio y osadía, convertir pifies e imperfección en belleza y exotismo”.
■ “Jimi Hendrix despertó en todos los guitarristas del planeta la importancia de la innovación técnica, pero sobre todo su parte explosiva más importante, radicó en la investigación del sonido… en el hecho de innovar con unos pocos pedales, o tocando la guitarra al revés, o en eso de utilizar los acoples poniendo la guitarra enfrentada a los gabinetes de los equipos, y miles de cosas más. Absolutamente nadie puede negar su legado revolucionario en lo técnico pero, sobre todo, en el sonido.”
■ “Qué decir de Hendrix… un tipo de un talento impresionante. Era de esos tipos como Spinetta, que bajan un día y no se sabe de dónde, porque vos podés tocar las misma notas que tocaba él, pero nunca te van a sonar igual. Yo lo intenté durante muchos años… los dedos, la forma de estirar las cuerdas, todo es algo inimitable en él. Hace cincuenta años que todos los guitarrista lo queremos imitar, y no hemos logrado ni el uno por ciento. Y no era tanto su virtuosismo, de hecho hoy hay miles de guitarristas mejores que él a ese nivel, pero la música no pasa por la técnica sino por el corazón, y las notas de Jimi son eso, un golpe a tu corazón si lo sabés escuchar… sino, seguí escuchando Pimpinela.”
■ “Se me viene a la cabeza la primera vez que escuché ‘Machine
Gun’, en un vinilo de mi viejo, edición nacional. Me voló la cabeza el feedback de ese histórico solo incendiario. Hendrix elevó el sonido futurista de la guitarra eléctrica a lugares incomprensibles para la racionalidad humana. Era salvaje, histriónico, lisérgico, psicodélico, blusero, incorrecto… su música quedará por siempre en nuestros oídos, y despertará un fuego inolvidable en las siguientes generaciones.”
■ “Cuando yo era un muchachito, mi mamá, que veía en mí fuertes inclinaciones hacia la música y especialmente hacia la guitarra, me mandó a estudiar a un conservatorio de San Martín. El profesor, que era de inclinación clásica, me tuvo bastante paciencia al principio, pero un día ésta se le agotó y me preguntó ¿dígame, de verdad, a usted que le gusta tocar? Y ahí nomas me despaché con “Power to Love”. Se hizo un silencio y ahí supimos los dos que lo nuestro había terminado, y para mi había empezado un mundo nuevo. Hoy en día llevo a Jimi conmigo. Da igual si toco un tango u otras músicas de mundo, él siempre está presente en mi música. Lo quiero tanto como a Troilo, Yupanqui, Bartok y otros tantos planetas inspiradores. Gracias Jimi por tu compañía, inspiración, locura y riesgo.”