Una red de inteligencia ilegal
El juez Ramos Padilla procesó al jefe de los espías macristas en el AMBA
Espiar para las elecciones
De lo que quedan pocas dudas después de la resolución de Ramos Padilla es que el Proyecto AMBA se creó con miras al proceso electoral en provincia de Buenos Aires. Las bases siguieron de cerca a CFK cada vez que puso un pie en tierra bonaerense.
Por ejemplo, después de un acto de la candidata a senadora por Unidad Ciudadana, la base Ezeiza –que dirigía Ricardo Bogoliuk– mandó el 23 de septiembre de 2017 un detallado informe que incluía hasta las patentes de los vehículos que habían trasladado gente para ver a Cristina. La base Pilar hizo una tarea más creativa después de una presentación de CFK en Malvinas Argentinas. Se dedicó a buscar con quiénes se había sacado fotos la expresidenta e investigar si esas personas estaban involucradas en ilícitos. Estaban en tiempo de descuento y la AFI buscaba asegurar el triunfo de la fórmula que encabezaba Esteban Bullrich como fuera.
Para el Día del Niño de 2017, la base de Ezeiza puso a sus mejores hombres a seguir cada una de las actividades públicas que se hicieron para festejar con los pibes y pibas. No se privaron de hacer partes de inteligencia con cada uno de los actos, también incorporaron hasta fotos de los regalitos que esperaban a sus dueños en una mesa. Hubo fotos hasta de chicos y chicas en un parque, que el juzgado debió tapar sus caras en el procesamiento. Otra de las delegaciones, la de Haedo, se dedicó a “caminar” los comedores populares de la zona oeste, a tomar imágenes de los espacios, a caracterizar a sus responsables y a indagar si recibían ayuda oficial. Cada uno de los partes informaba cuántos pibes iban a los comedores o merenderos.
Las bases del AMBA estaban lejos de donde desapareció Santiago Maldonado el 1 de agosto de 2017, pero siguieron con obsesión cada uno de los actos que se hicieron para demandar su aparición con vida. Hubo seguimientos en marchas e incluso misas, así como análisis de convocatorias que se hacían por WhatsApp. Todos los informes estaban enfocados en cuánto podía verse afectada la imagen del presidente y de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por el caso Maldonado.
La AFI usó agentes para infiltrar a movimientos sociales. En el caso de Barrios de Pie, un espía que oficiaba de simpatizante ofreció un local propio para hacer una reunión de la organización, pero cuando decidió subir al techo a instalar cámaras para registrar todo lo que sucedía se terminó desplomando en el piso. Por la caída desde siete metros de altura, el espía pidió licencia. Ese papel fue encontrado por Ramos Padilla como una de las pruebas del espionaje a organizaciones, partidos de izquierda, sindicatos e incluso organismos de derechos humanos –como HIJOS Oeste o la Comisión Provincial por la Memoria (CPM)–.
Por el descalabro del espionaje, Ramos Padilla citó a indagatoria para el martes próximo a Gustavo
El juez Ramos Padilla lo señala como responsable de la red de inteligencia que el macrismo presentó para combatir el narcotráfico y espió militantes políticos y sociales.
Tras un acto en Malvinas Argentinas, los espías buscaron a los que se tomaron fotos con CFK para ver si tenían antecedentes penales.
Arribas y para el miércoles a su segunda, Silvia Majdalani. Melito, Salcedo y los jefes de las bases serán indagados en los primeros días de octubre. Arribas y Majdalani tienen cita para el 5 y 6 de octubre en Lomas para contestar por otra parte de la trama del espionaje.