Unidad después de la
Lista única entre los que disputan el poder en
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Luego de una virulenta guerra política interna, que aún conserva sectores con resistencia, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) cerró una lista de unidad de cara a las elecciones virtuales que celebrarán el próximo 2 de octubre. Ese agrupamiento tiene una característica central que cumple con la lógica histórica de las gremiales empresarias, la cercanía a los gobiernos: la nueva lista corre a buena parte de los dirigentes que alinearon la entidad con Cambiemos, justo en el peor momento histórico para las empresas en décadas.
Según contaron a PáginaI12 fuentes de la cámara, se inscribió en la Inspección General de Justicia (IGJ) la lista “Integración CAME”, que unifica a las dos listas que competían, “Came Unida”, la línea más pro gobierno Nacional; e “Integración Pyme”, la lista encabeza Gerardo Díaz Beltrán, actual titular de CAME y que jugó fuerte con el gabinete de Mauricio Macri. Entre esos dos bandos mayoritarios quedó un desdoblamiento de opositores a Cambiemos, los de “Renovar Came”, a priori más relacionados con el peronismo.
La lista de unidad le facilita a la entidad salvar un problema que, por caso, tuvo la elección en la Sociedad Rural (SRA). Cuando hay unificación y respetando las reglas sanitarias de la pandemia, la IGJ habilita que la asamblea eleccionaria se celebre de manera virtual. De esta manera, de acá a esa fecha, se definirán los 16 lugares del Comité de Presencia, producto de conversaciones que, según cuentan, no serán sencillas y tendrá una prenda de negociación o llave: si Díaz Beltrán seguirá o no siendo el presidente. Hoy, sus acciones están en baja en los que creen que la renovación debe ser vertical y de arriba hacia abajo.
El conflicto político en CAME es de larga data. Con la salida de Osvaldo Cornide, quien presidió la entidad desde los años de la dictadura hasta el gobierno de Cristina Fernández, se abrió un proceso de renovación que definió un directorio que empezó a jugar muy fuerte con Cambiemos. La derrota