Las pruebas del espionaje ilegal
El seguimiento sobre las familias del ARA San Juan
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El parte está fechado el 3 de febrero de 2018 en Mar del Plata. Se titula “Pedidos y reclamos al sr. Presidente de la Nación Ing. “Mauricio Macri” (así, entre comillas) por familiares de tripulantes del submarino “Ara San Juan””. En el documento se detalla todo lo que los familiares de los 44 marinos pensaban decirle a Macri en la reunión que estaba prevista para el 6 de febrero, es decir, tres días después de este informe. Este documento, que prueba el espionaje ilegal realizado sobre los familiares de las víctimas del submarino, es uno de los que fue presentado en la Justicia por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, al denunciar al expresidente y a la excúpula de la agencia.
El informe del 3 de febrero tiene un nivel de detalle que hace suponer que los espías se habían infiltrado en las reuniones de los familiares o se habían acercado sin identificarse como agentes de la AFI a varios de ellos. Los familiares, además, ya sospechaban que sus conversaciones estaban siendo interceptadas. Lo cierto es que los agentes le anticiparon a Macri no sólo la información casi textual de los reclamos que se iban a hacer en la Rosada sino también quién haría cada uno de ellos.
“La señora (se omitirán los nombres) pareja del tripulante (xxx) en primer lugar intentará tener una respuesta fundada del Sr, Presidente de las cuestiones que están viviendo los familiares (…) posteriormente intentará expresarle al Sr. Presidente que “tendría que haber venido nuevamente a la base”. (…) del mismo modo le exigirá “los nombres de los responsables que firmaron la salida del submarino”, detallaron los agentes de la AFI. El documento también revela que otra mujer le reprochará que “desde el gobierno saben algo y no lo dicen”.
“La Sra (xxx) exigirá al Sr. Presidente que ‘ofrezca una recompensa así salen de todo el mundo a buscarlos aumentando las posibilidades de encontrar el submarino”, dice el documento. Justamente, el 6 de febrero de 2018, durante ese encuentro, el entonces Presidente les anunció a los familiares que se ofrecería una recompensa internacional por información sobre el submarino. Con los datos acercados por sus espías seguramente Macri pudo anticipar alguna de sus respuestas a los familiares, pero esto, justamente, impedirá que alegue que desconocía este seguimiento ilegal a las personas que reclamaban respuestas sobre la búsqueda y el destino de sus familiares .
Otro de los documentos aportados por Caamaño es del 10 de febrero de ese mismo año. A las 15.54, los agentes de la AFI informaban sobre un posible reclamo de los familiares en la quinta
Los espías anticipaban a Macri los pedidos que hacían los familiares de los 44 tripulantes desaparecidos. Sabían quiénes hablarían y qué dirían.