Piden ser querellantes
Los familiares del ARA San Juan
de Chapadmalal, donde estaba Macri en ese momento: “se acercarán a los fines de entregarle una carta con pedidos de informes sobre las causas de la desaparición del buque (…) por expreso pedido de la Sra (xxx) madre de (xxx) en la solicitud exigirán que informe la equivalencia en TNT de las explosiones, unidad de medida que permite establecer origen y causas de la explosión y su relación con el submarino”.
La información era buena. Ese día un grupo de familiaresle dejaron una carta a Macri donde le pedían explicaciones sobre la desaparición del San Juan. Querian conocer el resultado de una prueba que buscaba descartar la hipótesis de una explosión. "Desde el 23 de noviembre, en que desde Austria se anunció haber registrado las explosiones en la zona donde se desplazaba el ARA San Juan, venimos exigiendo que el gobierno informe la equivalencia en TNT de dichas explosiones, que es la unidad de medida que permite establecer origen y causas de la explosión y su relación con el submarino", explicó en ese momento Yolanda Mendiola, madre del cabo Leandro Cisneros. Pero el Presidente no necesitaba leer la carta. Ya le habían informado sobre su contenido. @
Las abogadas que representan a familiares de 26 de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan pidieron ante la Justicia Federal de Mar del Plata ser incorporadas como querellantes en la causa que investiga el espionaje ilegal realizado sobre ellos por parte de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos. En tanto, el fiscal Daniel Adler impulsó el caso y ya ordenó medidas de prueba. La presentación fue realizada por la abogada Valeria Carreras, quien junto a Lorena Arias encabezan la querella que reúne a la mayor cantidad de familias de los marinos que iban a bordo del submarino que naufragó el 15 de noviembre de 2017.
Carreras aseguró que pidió que las familias sean tenidas en cuenta como querellantes ante la Fiscalía que conduce Adler. Una vez que sean éstos podrán acceder al expediente y “precisar cuántos pueden haber sido víctimas de estas maniobras”. La abogada dijo que además adjuntó los antecedentes sobre distintas denuncias realizadas desde 2018 en los tribunales federales de Comodoro Py, Caleta Olivia y Lomas de Zamora, en las que se solicitaba que se investigara un posible seguimiento o vigilancia, a partir de las sospechas expresadas por algunos familiares en ese sentido.
Por otra parte, el abogado Luis Tagliapietra señaló que hará el mismo pedido en los próximos días, en representación de otro grupo de familiares. “Ya lo acordamos unánimemente. Por lo pronto somos diez familias, pero también hay que ver si todos estuvimos espiados y podemos constituirnos como querellantes”, explicó el padre del teniente de corbeta Alejandro Tagliapietra, víctima del naufragio del San Juan.
Tagliapietra relató que al igual que el resto de las familias se enteró de la presentación judicial “un par de horas antes de hacerse pública la denuncia”, y en ese sentido, destacó que “el Ministerio de Defensa tuvo la deferencia” de comunicarlo antes de manera privada. @
La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) desperdigó en 2017 una media docena de bases en provincia de Buenos Aires para mantener bien controlado el territorio en el que la principal opositora al entonces presidente Mauricio Macri iba a competir en las elecciones. El Proyecto AMBA, el nombre que le dieron a las delegaciones bonaerenses, no sólo siguió con obsesión a Cristina Fernández de Kirchner, sino que traspasó límites impensables de intrusión: llegó a espiar a pibes y pibas que festejaban el Día del Niño o que iban a los comedores de la zona oeste del conurbano en busca de un plato de comida. Así surge de una investigación del juez Alejo Ramos Padilla, que ayer procesó al abogado Pablo Pinamonti como el responsable máximo del espionaje en la provincia y convocó a indagatoria a la cúpula de la AFI macrista para la semana que viene.
La ex SIDE siempre tuvo una preocupación especial por lo que sucedía en provincia de Buenos Aires, pero el macrismo mostró un interés desmedido. Históricamente los servicios tuvieron tres delegaciones en territorio bonaerense: La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata, esta última es de donde surgió el espionaje a los familiares del ARA San Juan. Pero, para fines de 2016, a Gustavo Arribas se le ocurrió multiplicar la presencia en la zona con la excusa de combatir el narcotráfico y la trata de personas. Pinamonti quedó al frente de la llamada Dirección de Reunión Provincia de Buenos Aires, que en los círculos del espionaje vernáculo se conoció como el Proyecto AMBA.
Pinamonti tuvo dos laderos principales que conocían bien el terreno porque venían de la policía bonaerense, Vicente Melito y Daniel Salcedo, el experito de las hijas de Alberto Nisman. Ellos reclutaron a unos 70 agentes que salieron en su mayoría también de las filas de la Bonaerense y los dividieron en seis bases ubicadas en Haedo, San Martín, La Matanza, Pilar, Quilmes y Ezeiza. Desde estas bases, se orquestó el espionaje contra organizaciones políticas, sociales y comunitarias
El Proyecto AMBA tuvo una corta vida. Duró hasta diciembre de 2017, cuando Pinamonti juntó a sus muchachos y les dijo que la aventura había terminado. Él se recicló en el área de Jurídicos de la AFI. La experiencia en el AMBA terminó mal con la Bonaerense que sentía que le disputaban sus negocios y porque el espionaje llegó hasta la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. Entre el material hallado por Ramos Padilla había incluso fotografías a locales partidarios del exmarido de Vidal, el exintendente de Morón Ramiro Tagliaferro.