La superministra de Lenín Moreno fue destituida
María Paula Romo, acusada por la represión de octubre de 2019 en Ecuador Legisladores de izquierda y de derecha votaron la salida de Romo, a quien responsabilizaron por los 11 muertos y 1.500 heridos a manos de las fuerzas policiales.
gusto y será una condecoración en mi vida política el ser cesada por esta Asamblea”, enfatizó la exfuncionaria.
Sin embargo legisladores de derecha e izquierda votaron su censura y posterior destitución del cargo, como contempla la Constitución de Ecuador. Participaron de la votación 134 de los 137 miembros de la Asamblea. La votación se cerró con 104 votos a favor, 18 en contra y 12 abstenciones. Revolución Ciudadana, es decir, el correísmo, formo parte de los votos positivos. Pero también algunos integrantes del frente CREO que lleva en las elecciones del próximo 7 de febrero al banquero Guillermo Lasso como candidato a presidente. Una vez que se conoció el destino de Romo, el presidente siguió defendiendo la tarea de su exministra. En referencia al accionar policial durante las protestas dijo que fue “prudente y mesurado, de convicción democrática”. También le agradeció por su defensa de la democracia. Romo recibió la noticia en la Casa de Gobierno rodeada de polícias y militares.
El futuro de la exfuncionaria aún queda por dirimirse en la Justicia penal donde avanzan las causas en su contra. Sin embargo, Suárez ve muy difícil que los procesos penales avancen ya que la exministra colaboró en impulsar medidas que pedía la derecha ecuatoriana. “Moreno gobernó con el programa de Lasso de 2017. Con esta votación no es que ese sector pase a la oposición sino que necesitaban desligarse de un gobierno que tiene un bajísimo apoyo popular. Por eso dudo mucho que Romo vaya a enfrentar cargos penales. Fue una transacción. La derecha puso los votos pero también va a impedir en el futuro que se profundicen los juicios”, indicó el analista.
Moreno dijo que estaba en desacuerdo con la decisión de la Asamblea pero que la iba acatar en cumplimiento de la Constitución. Ahora Pazmiño será el encargado de llevar a adelante el ministerio de Gobierno. Es la primera vez desde la vuelta de la democracia en Ecuador que un exmiembro de las fuerzas de seguridad ocupa una cartera del Ejecutivo. El presidente dijo que el nuevo ministro deberá enfrentar la crisis social y política que todavía vive el país. Para Suárez este nombramiento muestra la dependencia que tiene la administración Moreno de las fuerzas represivas. “Se ratifica en esa orientación cada vez más autoritaria. Un ministerio que se debería encargar de la política es encabezado por un policía. También muestra la soledad política en la que va cayendo el gobierno de Moreno”, sostuvo el sociólogo.