Superó los 4.000 muertos diarios Trump
Biden criticó la estrategia de vacunación de Trump y anunció que se distribuirán inmediatamente todas las dosis disponibles.
@ Mientras el número de muertos superaba la barrera de los cuatro mil por día por primera vez en Estados Unidos, su presidente electo, Joe Biden, dijo que su administración distribuirá todas las dosis de vacuna disponibles para la covid-19 de forma inmediata. Al menos 4.085 personas murieron por coronavirus en Estados Unidos en las últimas 24 horas, la primera vez que el país más afectado por la pandemia supera los 4.000 muertos por la enfermedad en un solo día, informó la Universidad Johns Hopkins. En el mismo período, Estados Unidos registró otros 274.703 nuevos casos de covid-19, agregó la universidad.
El país atraviesa su tercer y peor pico de la enfermedad, con hospitales al borde del colapso, sobre todo en zonas de California como el condado de Los Angeles, el más poblado del país. La pandemia de covid-19 ha enfermado a más de 22 millones de personas y ha causado más de 355.000 muertes en Estados Unidos y, aunque el Gobierno de Trump prometió que unos 20 millones de personas recibirían la vacuna hacia el fin de 2020, sólo unas cuatro millones de personas la
han recibido.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) hasta el 8 de enero se habían distribuido 21,4 millones de dosis y 5,9 millones de personas habían recibido la primera dosis de la vacuna.
En un acto en Wilmington, estado de Delaware, Biden calificó como un “despropósito” la estrategia del Gobierno del presidente Donald Trump, que retiene el 50 por ciento de las vacunas disponibles distribuyéndolas a los estados y otras jurisdicciones semanas más tarde para que se administren como segunda dosis en la inmunización. La distribución de la vacuna ha sido lenta y Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas en el Gobierno, dijo que Estados Unidos podría llegar a un millón de inoculaciones al día. A ese ritmo habrá que esperar a junio de 2022 para que alrededor del 80 por ciento de la población del país reciba la vacuna.
“Las vacunas nos dan esperanza, pero la distribución ha sido un despropósito”, dijo Biden quien, en respuesta a los periodistas, indicó que el paquete de estímulo económico de su Gobierno, sobre el cual dará detalles el jueves próximo, “tendrá un precio muy alto, en billones de dólares”.
En a la cadena CNN el portavoz del equipo de transición T.J. Ducklo indicó que el presidente electo cree que se debe “acelerar la vacuna al tiempo que continuamos asegurando que los estadounidenses que más la necesitan la obtengan lo más rápido posible”. Según Ducklo, Biden “apoya la distribución inmediata de las dosis disponibles y cree que el Gobierno debería cesar la retención de la vacuna para que podamos inyectar ahora a más gente”.
Aparte de los problemas logísticos y de distribución, el Gobierno de Trump señala que es necesario conservar las dosis para garantizar que quienes reciban la primera ronda de la vacuna, que requiere dos dosis, tengan acceso a la segunda inoculación. Pero un artículo publicado esta semana por la revista Annals of Internal Medicine indicó que la administración de la primera dosis de la vacuna a más personas, en lugar de guardar el suministro para la segunda, podría reducir el número de casos nuevos. @
En medio de una crisis de gobernabilidad después de haber alentado una toma del Congreso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta una ola de renuncias en su gobierno, un pedido de investigación de la fiscal de Nueva York y el embate de la opocisión demócrata, que prepara un juicio político. Si bien el mandatario había bajado el tono este jueves al prometer “una transición ordenada”, este viernes volvió a subir la apuesta al anunciar que no formará parte de la ceremonia de traspaso de poder.
“Para todos los que me han preguntado, no iré a la Inauguración el 20 de enero” aseguró Trump vía Twitter. Mientras tanto Mick Mulvaney, ex jefe de gabinete de Trump y que en la actualidad tenía un cargo como enviado especial en Irlanda del Norte notificó su renuncia. En una entrevista con el noticiero estadounidense CNBC, Mulvaney dijo “no puedo hacerlo, no puedo seguir” y agregó que sería muy comprensible que en los días que siguen más personas renuncien. Aunque también afirmó haber hablado con otros miembros del gabinete que le aseguraron que no renunciarían por miedo a que Trump los reemplace por alguien que pueda empeorar la situación. La Secretaria de Transporte, Elaine Chao fue la primera del gabinete en renunciar, horas después la titular de la Secretaría de Educación, Betsy DeVos anunció que también dejaría su cargo.
También renunciaron después de la toma del Capitolio John Costello, subsecretario adjunto de Comercio para Inteligencia y Seguridad, Taylor Goodspeed, titular del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. Stephanie Grisham, que trabajó de cerca con la administración desde la campaña Trump en 2016 actualmente era la Jefa de Gabinete de la primera dama también presentó su renuncia.
Además, Anna Cristina “Rickie” Niceta, encargada de eventos sociales, dijo que renunciaría. La Secretaria de prensa de la Casa Blanca presentó el miércoles su renuncia, Sarah Matthews afirmó en un comunicado que “como una persona que trabaja en los pasillos del Congreso, me siento profundamente perturbada por lo que vi hoy”. Asimismo, dos asesores en temas de seguridad se sumaron a la lista de funcionarios que dejaron sus cargos: Matthew Pottinger, subasesor de Seguridad Nacional y Ryan Tully, director de asuntos de Europa y Rusia para el Consejo de Seguridad Nacional.
Con respecto a los incidentes en el Congreso, la Fiscal de Nueva York, Letitia James envió una carta al Fiscal General, Jeremy Rosen, pidiendo que abra una investigación criminal. “Ayer fue un día oscuro, aterrador y vergonzoso capítulo en los anales de la historia de nuestra nación. Por primera vez desde la Guerra de 1812 el Capitolio estadounidense es violado e invadido por personas armadas empecinadas en derrocar un gobierno electo legalmente”, comienza la carta. “Si bien algunas decisiones deberán ser tomadas por el Fiscal General entrante, el país no puede esperar a que el Departamento de Justicia no tome acciones en las próximas semanas”, agregó James. “No fue una demostración espontánea sino una insurrección criminal planificada que debe ser investigada”, puntualizó la fiscal de Nueva York.
Pidió que se identifique, investigue y responsabilice a los participantes del intento de golpe. También se refirió a la responsabilidad del presidente, su familia y aliados oficiales, recordando que antes de los hechos violentos Trump dijo a sus seguidores que “nunca van a recuperar nuestro país con debilidad. Ustedes tienen que mostrar fortaleza (...) Vamos a bajar por la Avenida Pennsylvania hasta el Capitolio y vamos a intentar darle a nuestros republicanos el tipo orgullo y audacia que necesitan para recuperar nuestro país”. En referencia a información publicada en distintos medios, entre ellos The New York Times, sobre la posibilidad de que Trump esté considerando perdonarse a sí mismo, James indicó que “deberá ser aconsejado sobre las consecuencias legales del abusar del poder de perdón”.
Según la fiscal, ha sido una práctica de Trump beneficiar a los aliados personales e ideológicos del presidente. “La oficina de asesoría legal debería advertirle que usar ese poder bajo circunstancias corruptas lo hace vulnerable a ser enjuiciado cuando deje el cargo en unas cortas semanas”. La idea de autoconcederse un indulto es una que Trump ha tenido en el tintero desde 2018 cuando se investigaba su posible nexo con la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. Según informó The New York Times, después de perder con Biden en noviembre pasado, Trump le ha sugerido a ayudantes cercanos que busca indultarse en los últimos días de su presidencia. Trump también consultó sobre los efectos
“Vamos a bajar hasta el Capitolio y vamos a intentar darles a nuestros republicanos el orgullo y la audacia que necesitan.”