Trump, entre el juicio político y el autoperdón
A 12 días de dejar el cargo anunció que no irá a la jura de Joe Biden Enfrenta una ola de renuncias en su gobierno, un pedido de investigación de la fiscal de Nueva York y el embate de los demócratas, que preparan un juicio político.
políticos y legales que tendría tal decisión. Desde la Casa Blanca se negaron a comentar sobre el tema.
Los problemas se le acumulan al mandatario saliente luego de que el Departamento de Justicia informó que no descartan presentar cargos contra Trump por su rol de incitador en los hechos de violencia ocurridos el pasado miércoles. Esto apuró al presidente a emitir un comunicado condenando los hechos violentos. Trump se había negado a criticar el asalto al Capitolio y en el primer comunicado que emitió se mostró cariñoso con los manifestantes que ingresaron con armas al Congreso: “los amamos, son muy especiales”.
Mientras Trump hace averiguaciones para concederse el indulto y pasar a la historia como el primer presidente estadounidense en intentar hacerlo, legisladores demócratas abogan por iniciar un juicio político contra el mandatario saliente.
A una velocidad vertiginosa, los demócratas en el Congreso están sumando apoyos para iniciar un juicio político, al presidente Donald Trump por su papel en la toma violenta del Capitolio el miércoles, informó la cadena ABC. El esfuerzo por recusar a Trump está ya avanzando en la Cámara de Representantes, donde los demócratas ya tienen mayoría. Los proponentes de la idea esperan poder tener una primera votación a mediados de la semana que viene.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y su equipo analizaron sus opciones el jueves por la noche. Su prioridad sería que el vicepresidente declare a Trump incapaz y se haga con la presidencia él mismo hasta el 20 de enero, día de la jura de Joe Biden. Pero ante el mutismo republicano, los demócratas han optado por otra solución: volver a someter a Trump al «impeachment», del que ya fue exonerado el año pasado, por otro motivo.
Este proceso no va a ser como el del año pasado. Sería rápido, sin investigaciones y sin vistas orales de una semana. El escenario más probable es que un diputado lleve al pleno de la Cámara una resolución y se vote en ese mismo momento. Varios diputados ya han comenzado a redactar sus resoluciones. Una mayoría simple es suficiente para recusar al presidente en la Cámara. Si lo logran, Trump sería el primer presidente en ser recusado dos veces.
Esto no significaría que sería destituido de su cargo, ya que eso depende del Senado. Cuando la Cámara vote afirmativamente, el caso pasará al Senado, que celebrará un juicio político a Trump presidido por el presidente del Tribunal Supremo. Para destituir al presidente se necesita una mayoría de dos tercios en el Senado.
El líder de la mayoría conservadora del Senado, Mitch McConnell, no se ha pronunciado sobre este juicio político. Pero dado que la Cámara probablemente aprobaría esto con solo unos días más de presidencia de Trump, es probable que McConnell simplemente deje que se agote el tiempo. Sólo si el Senado le expulsa del cargo, Trump tendría prohibido presentarse de nuevo a la presidencia.
El primer impeachment lo propició una denuncia anónima de un agente de la CIA por supuestas irregularidades en una conversación telefónica de Trump con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, durante la cual le pidió a este último que investigara unos negocios de la familia de Joe Biden en ese país.
El presidente electo de EE.UU., Joe Biden explicó que el juicio político sería una decisión del Congreso. “Vamos a hacer nuestro trabajo y el Congreso puede decidir cómo proceder”, afirmó Biden en conferencia de prensa.