Los animales pueden contraer covid
Confirman que no contagian a las personas
“Esto también ha ocurrido con una velocidad inusitada, estamos con los mismos casos diarios de agosto con la diferencia que en agosto llegamos a ese número de casos de forma lenta, y ahora los casos se duplicaron en 100 días, si uno ve la velocidad de la curva de casos es muy pronunciada”, alertó la médica. Para Estenssoro, si bien el personal de Salud se venía preparando para la segunda ola, dijo que “nadie se preparó para la rapidez con que se dio este rebrote”.
“Fue la suma de faltas de cuidado de la población, que la comunidad que forma parte de la Terapia Intensiva terminó con mucho cansancio, sin vacaciones, el trabajo en las Unidades de Terapia Intensiva se cuadruplicó por la mayor cantidad de camas y lo complejo que son los pacientes covid, sumado al temor a contagio en situación de incertidumbre”, añadió. Además, dijo que “cuando de alguna forma se estaba empezando a tranquilizar la cosa, ya que nunca hubo un descanso real, apenas pequeños días, aparece este rebrote. Ahora otra vez tenemos que prepararnos para una situación que no la esperábamos”, lamentó. @
Una investigación de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) reveló que los animales pueden presentar síntomas de covid-19 similares a los del ser humano, por lo cual los especialistas aconsejaron que con las mascotas hay que mantener los mismos cuidados preventivos, con distanciamiento social, higiene y uso de barbijo.
El veterinario David Di Lullo indicó que los animales estudiados forman parte de todo el norte argentino y “la sintomatología es muy similar al del humano con el virus”. Di Lullo, codirector del proyecto de investigación, remarcó que “hay un grandísimo porcentaje de asintomáticos o con síntomas muy leves, tales como decaimiento, fiebre, falta de apetito por 12 o 24 horas y nada más”. Precisó que “aquellos animales que presentan síntomas generalmente es porque están asociados a una enfermedad preexistente o una comorbilidad, o sea una enfermedad que ya estaba en el animal y eso complica el cuadro, pero la gran mayoría son asintomáticos y conllevan la enfermedad de manera exitosa”. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los animales pueden contagiarse de seres humanos, pero que “no transmiten la enfermedad a las personas”.
El trabajo se hace en conjunto con la Universidad Nacional de La Plata. “No es la primera vez que se detecta el virus en animales, ya se ha detectado en varios países, incluso en Japón es donde se detecta el primer animal el año pasado y hasta el momento son 21 países que llevan reportando o detectando la presencia de la infección del Sars-CoV-2 en animales”, explicó Di Lullo.
La investigación detectó el virus en un gato y luego consiguió la secuenciación completa del gen de la covid-19. Di Lullo resaltó que “la búsqueda o vigilancia epidemiológica de covid-19 en animales está planteada en el marco de un proyecto de investigación en una convocatoria que lleva adelante la Agencia Nacional, oportunidad en que se presentaron en octubre alrededor de 900 proyectos, quedaron seleccionados 69 y uno es este”. La idea es “hacer la búsqueda epidemiológica en principio en animales domésticos, apuntando a caninos y felinos que pertenezcan a dueños positivos y que cumplan con el criterio de selección de tener ese estrecho contacto entre las personas y sus mascotas”. La búsqueda de animales se orientó a quienes “tienen alguna relación o contacto cercano con las personas positivas de covid-19, en donde han ido apareciendo animales susceptibles de contraer la enfermedad”.
De ese modo, se le hicieron tests a animales pertenecientes a quienes se hayan contagiado, y se demostró que no pueden contagiar a seres humanos.
“Este hecho es un claro ejemplo de mala praxis judicial y médica con una afectación simbólica grave porque puede confundir a la gente. No se puede discutir más si dióxido sí o dióxido no: es dióxido no”, sentenció en diálogo con PáginaI12 Ignacio Maglio, presidente del Comité de Bioética de la Fundación Huésped y asesor del Ministerio de Salud de la Nación. Ayer, el abogado de la familia de Oscar García Rúa, el hombre de 92 años fallecido luego de que un médico externo al Sanatorio Otamendi le suministrara dióxido de cloro por orden judicial, adelantó que iniciarán acciones legales contra el centro de salud por negarse a utilizar el compuesto químico no autorizado por la Anmat. En tanto, 45 sociedades médicas y científicas firmaron un documento en el que observaron con “suma preocupación la injerencia del poder judicial en un tema médico-científico con implicancia en la salud pública”.
“La Justicia no debe obligar a los médicos a indicar una medicación que no tiene respaldo científico y que no está autorizada por los entes de regulación nacionales e internacionales, ni respaldada por las sociedades científicas”, señalaron en el documento las 45 entidades que componen el Foro de Sociedades Científicas, Organizaciones de la Sociedad Civil y Universidades. Entre los organismos firmantes aparecen la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiologia (SAVE), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) y la Fundación Huesped.
En el documento se alertó que “la autonomía del equipo de salud” no puede ser “reemplazada por decisiones judiciales carentes de fundamento científico”, y se recordó que “tanto el Ministerio de Salud de la Nación, como otras instituciones vinculadas a la salud se habían manifestado contraindicando” la aplicación del dióxido de cloro en pacientes diagnosticados con covid-19, “no solo por su ineficiencia sino fundamentalmente por su falta de seguridad”.
“El juez debería haber pedido un informe a los organismos previstos, como el Cuerpo Médico Forense o incluso a la SADI, por ejemplo. Pero ni siquiera hacía falta eso, con buscar en internet se hubiera advertido que está desaconsejado por Anmat desde agosto de 2020 y desde hace tiempo atrás por la OMS y la OPS, que indican que no solo no es un medicamento, sino que provoca eventos adversos leves, moderados y hasta graves”, dijo en este sentido Maglio, que además de presidir el Comité de Bioética de la Fundación es abogado del Hos