FILA

“El fin de semana anterior rechacé a 16 familias para las que no podía prestar servicios. Las cosas están cada vez más fuera de control”. Candy Boyd es propietaria de Boyd Funeral Home, una funeraria familiar en Los Angeles, saturada de víctimas de covid19. Según el relato de la agencia AFP, que realizó una recorrida por el lugar, un ataúd con una pequeña corona de flores ocupaba la sala de descanso de los empleados. En la recepción, los teléfonos no paran de sonar, pero quienes llaman no obtienen respuesta: el abrumado personal les dice a los clientes que simplemente se presenten y hagan fila.