Siguen en alza las materias primas
Mercado muy firme en las operaciones de trigo, soja y maíz
en algunos barrios. En Córdoba, por ejemplo, anunciaron que el precio de referencia del kilo de pan francés pasará a costar de 115 a 140 pesos desde este lunes. Los aumentos, en principio, regirían para todo el territorio nacional.
La lógica indica que para entender por qué aumenta el precio de un producto lo que hay que hacer es observar los elementos que lo componen. Un informe realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) analizó los tres principales eslabones de la cadena productiva del pan para estimar en cuánto inciden en la formación de precios. De acuerdo a la Fundación, el sector primario representado por los productores de trigo aportan un 12,3 por ciento del precio; el molino que convierte el trigo en harina un 5,9 por ciento mientras que la panadería (incluyendo costos de servicios, alquileres y ganancias), le agrega un 56,9 por ciento. El resto (24,9 por ciento), tiene que ver con impuestos que se pagan a lo largo de toda la cadena de valor.
En la Bolsa de Comercio de Rosario el precio del trigo viene en alza desde septiembre aunque @
El precio internacional del trigo alcanzó sus niveles máximos desde octubre de 2013 en el mercado de futuros de Chicago. El trigo se ubicó en 253 dólares por tonelada y acumuló un incremento del 50 por ciento en los últimos cuatro meses.
El avance del trigo se suma a lo que viene ocurriendo con otros commodities del campo como la soja y el maíz. La soja se ubicó en 509 dólares por tonelada este martes y si bien bajó 10 dólares en la jornada acumula un incremento de casi 55 por ciento desde abril de 2020. En el caso del maíz se ubicó en 206 dólares por tonelada, lo cual representó un valor 76 por ciento más elevado respecto del de finales de abril de 2020 y comparable al que tenía en julio del 2013.
Este avance en el precio de las materias primas genera aire para las exportaciones argentinas y colabora para que ingresen nuevas divisas al país. Sin embargo provoca al mismo tiempo mayores presiones en materia de precio de los alimentos y genera que el equipo económico deba reforzar los programas de precios de referencia junto con otras medidas para contener el avance del precio de productos claves como la harina, el pan y los aceites. en forma más pronunciada desde noviembre. En diciembre, la tonelada de trigo costaba 18 mil pesos y en enero ya aumentó a 20 mil pesos, un 11 por ciento más. De acuerdo al cálculo que realizó FADA, ese aumento debería impactar en un 1,3 por ciento del precio final, porcentaje que dista bastante del 10 o 15 por ciento que anuncian las asociaciones panaderas.
“Algunos comerciantes salen a hacer declaraciones diciendo que va a aumentar el precio del pan entre un 10 y un 15 por ciento, sin haberse producido dicho incremento salvo algunos revendedores pero no los Molinos directamente”, explica José Alvarez, presidente del centro de industriales panaderos de Buenos Aires. En este punto las opiniones son disímiles: en declaraciones en radio AM 750, el titular de la Asociación de Panaderos de Rosario, Gerardo Di Cosco, argumentó que en los primeros días del año la bolsa de harina costaba 1400 pesos, mientras que el viernes 15 de enero cerró en 1800 pesos, y explica que la situación no da para más por lo que el aumento es inminente. Sin embargo, hay un punto en el que ambos dirigentes coinciden, y es en la actitud de “los chacareros que tienen el trigo y no lo quieren vender para especular”.
“Todo esto pasa porque hoy el trigo se está comercializando a precio de exportación que es de 250 dólares en los mercados internacionales. Habiendo una cosecha 19 o 20 millones de los cuales 6 millones son para consumo interno, no debería venderse a valor internacional lo que se va a consumir internamente”, reafirma Alvarez. Los panaderos solicitaron una reunión que se llevará a cabo a fines de esta semana con Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, para discutir medidas y evitar el aumento de precios. La suba del combustible (que si bien influye en el precio no es determinante), de los servicios (que se encuentran congelados) o de las inminentes paritarias del sector, parecieran ser solo un disfraz de argumentos que algunos sectores quieren imponer para ocultar una palabra que los persigue hace rato: la especulación.
En diciembre, la tonelada de trigo costaba 18 mil pesos y en enero ya aumentó a 20 mil pesos, un 11 por ciento más.