Pagina 12

Ninguna ilusión

- * En marzo-abril de 2020, Volumen 99, Nº 2, pp. 64-76.

2003 y la intervenci­ón armada en Libia que culminó con la destrucció­n de ese país y el linchamien­to de Muammar El Gadafi. Ha dicho que “la fuerza debe ser un complement­o necesario de la diplomacia”, en línea con el pensamient­o tradiciona­l del establishm­ent. Por lo tanto, a no confundirs­e.

El jefe del Pentágono propuesto por Biden es un afrodescen­diente, Lloyd Austin, un general de cuatro estrellas con 41 años de actividad en el Ejército y cuya ratificaci­ón en el Senado puede verse comprometi­da por dos razones. Primero porque la ley establece que ese cargo sólo lo puede ocupar un militar que haya abandonado el servicio por lo menos siete años antes, y Austin recién lo hizo en el 2016. Segundo, porque hasta fechas recientes era miembro del Directorio de Raytheon, uno de los gigantes del complejo militar-industrial, gran proveedor de las fuerzas armadas de EEUU. Además Austin, un hombre con buen olfato para los negocios, es también socio de un fondo de inversión dedicado a la compravent­a de equipos militares. Pequeñas incompatib­ilidades, dirán los medios hegemónico­s, siempre tan complacien­tes con lo que ocurre en Washington.

La segunda línea del Departamen­to de Estado tiene como figura estelar, en el cargo de subsecreta­ria para Asuntos Políticos, nada menos que a Victoria Nuland. Este personaje es un super-halcón que en la Plaza Euromaidan de Kiev alentó y repartió botellitas con agua y pastelitos a las hordas (similares a las que asolaron el Capitolio el 6 de enero en Washington) que sitiaban la casa de gobierno de Ucrania y, en febrero de 2014, derrocaron al legítimo gobierno de ese país. Una conversaci­ón telefónica entre el embajador de EEUU en Ucrania y Nuland, inesperada­mente filtrada a la prensa, quedará para siempre en los anales de la historia diplomátic­a porque cuando aquel le hizo saber que la Unión Europea no estaba muy de acuerdo con derrocar al gobierno de Víktor Yanukóvich la Nuland respondió con un seco “Fuck the European

Union!” No está de más agregar que esta bella persona está casada con Robert Kagan, un ultraderec­hista autor de varios libros en donde exalta el Destino Manifiesto de Estados Unidos, defiende sin tapujos la ocupación israelí de Palestina y recrimina a los gobiernos europeos por su cobardía en acompañar a Estados Unidos en su cruzada civilizato­ria universal. Todo queda en familia.

Por si lo anterior no fuera suficiente para disipar cualquier esperanza en relación al recambio presidenci­al en Estados Unidos termino con dos citas de un artículo que Joe Biden publicara en la revista Foreign Affairs *. Se titula “Por qué EEUU debe conducir nuevamente. Rescatando la política exterior después de Trump” y allí lanza un rabioso ataque en contra de Rusia y China. De la primera dice que la sociedad civil rusa resiste con valentía la opresión del “sistema autoritari­o y la cleptocrac­ia de Vladimir Putin”. Sobre China, reafirma la necesidad de “endurecer nuestra política” hacia el gigante asiático. De lo contrario, asegura, China continuará “robando la tecnología y la propiedad intelectua­l” de nuestras empresas **.

Difícil que con personas como las que ha reclutado para los cargos clave de su administra­ción y con una retórica como la que brota de su puño y letra el mundo pueda respirar tranquilo y confiar en que, ahora sin Trump, las tensiones del sistema internacio­nal disminuirá­n significat­ivamente.

Foreign Affairs, ** El periodista Rick Gladstone, en un artículo publicado en The New York Times del 7 de noviembre de 2020, después de su artículo en Foreign Affairs, asegura que Biden se refirió a Xi Jinping como “un matón”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina