Más políticas públicas
“Habría que preguntarse en qué medida las políticas públicas podrían prevenir estos hechos. Suele haber pocas instancias para regular situaciones de violencia interpersonal. En general las personas terminan regulando los conflictos como pueden y cuando tienen que acudir a una forma de mediación, la única instancia estatal que hay es la policía, y no siempre está preparada para una solución alternativa de conflictos” describe Marina Medan, investigadora de políticas públicas destinadas a la inclusión social de jóvenes, desde una perspectiva socio antropológica.
“En el accionar policial –continúa la investigadora— hay que entender que policía no es una institución homogénea, muchas veces actúa bien.
Como en general no hay instancias intermedias, no solo en conflictos entre jóvenes, en verano, en los boliches, sino en cualquier momento del año y localidad, no hay personal para prevenirlos, y quien finalmente llega o a quien se acude, no siempre está en las mejores condiciones para actuar”.
“Se puede pensar en más políticas públicas activas de prevención –propone Medan–, con personal especializado para anticipase a los enfrentamientos. No solo buscar políticas represivas, punitivas o sancionatorias, sino para evitar la conflictividad y lo que la exacerba: regular el consumo de alcohol es básico para prevenir conflictos potencialmente letales”.