El entrevistador que hizo escuela
El adiós al periodista Larry King
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La entrevista es un género periodístico más difícil de lo que parece. Exige sagacidad, cierta osadía y, al mismo tiempo, equilibrio y cierta humildad por parte del entrevistador: nunca es más importante que el entrevistado. Salvo, quizás, que uno se llame Larry King. El norteamericano hizo escuela, pero sabía poner el foco en su invitado. Falleció ayer a los 87 años, de coronavirus. Estaba internado en Los Angeles, Estados Unidos. Ya era una leyenda en vida, ahora suma a su apellido adjetivos como “titan” y “amo del micrófono”. Tuvo como interlocutores a presidentes y actores de primera línea. De hecho, ser entrevistado por Larry King era certificado de haber alcanzado notoriedad a nivel nacional en EE.UU.
King tenía algunos rasgos curiosos. Por ejemplo, no se presentaba como periodista, sino como “entrevistador”. Más aún: no preparaba las entrevistas, al menos no en profundidad. Y aunque algunas veces eso lo metió en problemas, el defendía su método. Aseguraba que le daba espontaneidad y que lo “obligaba a escuchar”. Es cierto que tenía un poquitito de gimnasia en ello: se estima que desde sus inicios en una radio de Miami entrevistó a 50.000 personas. Cuando llegó a la CNN en horario estelar su impacto se multiplicó. Estuvo allí 25 años, desde 1985 a 2010 y fue uno de los factores que ayudaron a consolidar la televisión por cable en EE.UU.
Durante años tuvo una columna en el periódico USA Today. Cuando terminó ese ciclo, se “mudó” a Twitter y la rompió. Cuando dejó la CNN, reapareció en la plataforma de streaming Hulu, en OraTV (que fundó junto al multimillonario mexiano Carlos Slim) y el portal RT America. Y cuando se aburrió de la radio tradicional se pasó, claro, a los podcasts. Su ascendente era evidente en distintos productos audiovisuales: fue estrella invitada en Los Simpsons, en Cazafantasmas, Ugly Betty, 30 Rock, y hasta Shrek 2.
El coronavirus no fue la primera enfermedad grave que enfrentó. También había tenido problemas en el corazón y un cáncer de pulmón. En
2020 recibió otros golpes dolorosos: fallecieron sus hijos Andy y Chaia. King comenzó 2021 hospitalizado y aislado de su familia, pues más allá de su estado delicado, su edad y enfermedades previas lo convertían en grupo de riesgo. Al final, apagó su micrófono.