Sin acuerdo y sin sesiones
El FdT acordó con casi toda la oposición volver a sesionar con una modalidad mixta, pero no hubo consenso respecto del temario.
El comienzo de las sesiones extraordinarias se volvió a postergar en la Cámara de Diputados. Las autoridades de la Cámara baja habían planificado volver a sesionar este mes en busca de convertir en leyes varios proyectos que ya tienen media sanción del Senado y con un temario que incluía varias iniciativas económicas del Gobierno. Aunque el oficialismo consiguió el respaldo de casi todos los bloques del arco opositor para renovar el protocolo para sesionar con legisladores presentes y otros a distancia –la única excepción fue Juntos por el Cambio–, la falta de acuerdo para consensuar un temario frustró el regreso al recinto: la bancada lavagnista de Consenso Federal volvió a reclamar el tratamiento de la prórroga de beneficios para biocombustibles, que el Ejecutivo no incluyó en el listado de temas que envió al Congreso para las extraordinarias.
El presidente de la Cámara, Sergio Massa, trazó un cronograma que preveía retomar las sesiones a mediados de enero con la agenda que el Gobierno planteó para las sesiones extraordinarias que extendió hasta fines de febrero. Pero se encontró con varios escollos. Primero fue la negativa de JxC, que buscó una vez mas condicionar la agenda oficial y planteó que solo renovaría el protocolo de sesiones remotas mixtas si el temario de las sesiones era acordado con ellos y sin proyectos “conflictivos”. De esa manera, el interbloque macrista se proponía frenar el tratamiento de las reformas de la Justicia Federal y de la ley del Ministerio Público Fiscal que tienen media sanción del Senado y están incluidos en la convocatoria a extraordinarias.
Aunque desde el Frente de Todos argumentaron que no forzarían su tratamiento y que esperarán el momento oportuno para abordarlos, la negativa de JxC para renovar el protocolo se mantuvo. Massa, entonces, entabló diálogo con el resto de los bloques opositores y logró que fueran sumando sus firmas para la prórroga del último protocolo para sesionar en medio de la pandemia que venció en diciembre y establece sesiones con mayoría presencial en el recinto, con la excepción de aquellos diputados que por razones sanitarias o de edad justifiquen su participación de forma remota.
El último en firmarlo fue el presidente del bloque de Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, en representación de los tres diputados de su bancada. “Lo conversamos largamente en nuestro bloque. Aun así primó la parte más institucional de que el Ejecumo tivo tenga sus iniciativas para tratar”, explicó entonces la diputada lavagnista Graciela Camaño a PáginaI12. Camaño también expresó los reclamos de su bloque para volver a sesionar. “Estamos molestos porque no se incorporó a las extraordinarias, como se había comprometido el presidente de la Cámara, la media sanción de la prórroga del régimen de biocombustibles. Vemos que el oficialis
tiene un costado más petrolero que de agronegocios y me preocupa mucho el incumplimiento del Acuerdo de París y las metas que se propuso la Argentina de reducción del efecto invernadero. Es una pésima señal”, sostuvo la diputada ante este diario.
Massa insistirá en los próximos días en busca de sellar un acuerdo. Aunque no hay aún una fecha tentativa, la discusión ya pospuso el regreso al recinto hasta febrero.
La prórroga de los beneficios económicos a los biocombustibles –que vence en mayo próximo– obtuvo la media sanción unánime del Senado el 30 de octubre pasado. Allí, todas las bancadas coincidieron en avalar la ley que alcanza a 54 plantas, ubicadas en diez provincias y que emplean cerca de 30 mil trabajadores. A principios de este año, la Secretaría de Energía autorizó un fuerte incremento al biodiesel y el bioetanol para calmar el reclamo de los productores. Además de enviar señales de que se extendería por cuatro años más el Régimen de Regulación y Promoción para la Promoción y Uso Sustentable del Biocombustible. Pero el proyecto no se incluyó en el temario que fijó el Gobierno para las extraordinarias.
El interbloque macrista se proponía frenar las reformas de la Justicia federal y de la ley del Ministerio Público Fiscal.