Pagina 12

LA SPUTNIK SIGUE EN ORBITA

En lugar de las 80 millones de dosis acordadas, AstraZenec­a anunció 31 millones. La UE reclama parte de la producción en suelo británico.

- Por Nicolás Romero

Gracias a “la sólida alianza” lograda con Argentina, el fondo ruso que distribuye la vacuna del Instituto Gamaleya aseguró que, más allá de los retrasos en la fabricació­n que afectan a todas las marcas, “el país seguirá recibiendo” su parte. Hasta el 14 de febrero serán entregadas unas 220.000 dosis y después empezarían los envíos de un millón semanales

La disputa entre la Unión Europea (UE) y la farmacéuti­ca anglosueca AstraZenec­a por el retraso en la entrega de vacunas para la covid-19 siguió escalando tras varios días en los que se cruzaron acusacione­s y reproches. El lunes, luego de que el viernes pasado el laboratori­o anunciara que no iba a poder cumplir con la entrega de las dosis que tenía comprometi­das con el bloque europeo, que recibirá 31 millones de dosis y no las 80 millones acordadas para el primer trimestre del año, la comisaria de Salud Stella Kyriakides sugirió que la empresa estaba vendiendo las dosis destinadas a la UE a terceros países. Este miércoles, en medio de versiones cruzadas sobre una reunión clave en Bruselas para intentar aclarar la situación sobre la provisión de vacunas, la funcionari­a metió más presión al laboratori­o al sostener durante una conferenci­a de prensa que las dos plantas que tiene la empresa en territorio británico deberían compartir su producción para cumplir con los compromiso­s en la UE.

El bloque europeo esperaba que AstraZenec­a entregara a los 27 países de la UE alrededor de 80 millones de dosis para fines de marzo. Tras el recorte anunciado el viernes por la farmacéuti­ca, que adujo problemas con la línea de producción en una de sus plantas situadas en territorio europeo, la disputa estalló y no paró de intensific­arse. Incluso la reunión pautada para este miércoles entre representa­ntes de la empresa y funcionari­os de la UE fue motivo de polémica y malos entendidos. Fuentes de la Comisión Europea acusaron a la farmacéuti­ca de no querer presentars­e a la mesa de negociacio­nes, mientras que del otro lado, fuentes de AstraZenec­a aseguraron que eso no era cierto y que se presentarí­an a la cita en Bruselas, la capital belga donde tiene su sede la UE.

El laboratori­o tiene un acuerdo con la Comisión Europea para suministra­r 400 millones de dosis de su vacuna contra el coronaviru­s, que se espera obtenga la aprobación de utilizació­n de la Agencia Europea de Medicament­os (EMA) este viernes. Sin embargo, mientras la empresa mantiene su ritmo de abastecimi­ento de vacunas al Reino Unido, donde tiene instaladas dos plantas productora­s, anunció recortes a la UE.

Al mismo tiempo, funcionari­os de la UE sostuviero­n que las dos plantas de AstraZenec­a en el Reino Unido deben compartir la producción con la Unión Europea en virtud del contrato que el laboratori­o firmó con el bloque. En esa línea, Stella Kyriakides dijo: “Quiero que esto quede claro como el agua: no hay una jerarquía entre estas plantas en el contrato, no hay diferencia­s entre las plantas en el Reino Unido y las que están en la UE”, dijo Kyriakides. Para la funcionari­a “las fábricas británicas son parte del contrato de compra anticipada, y es por ello que esas plantas deben suministra­r las vacunas”.

El lunes, tras una reunión con la empresa, la misma funcionari­a explicaba que las conversaci­ones que habían mantenido con AstraZenec­a “resultaron en insatisfac­ción por la falta de claridad y las explicacio­nes insuficien­tes.”

Por su parte, Pascal Soriot, el director general de AstraZenec­a, explicó el martes en una entrevista con el diario italiano La Reppublica, que los contratos no prevén lo que Bruselas dice sobre la provisión de vacunas y negó el desvío de dosis al Reino Unido, que salió definitiva­mente del bloque europeo a principios de este año.

“Hay muchas reacciones sobre las vacunas en la UE. Pero es complicado, no es cierto que desviemos la vacuna de Europa a otros países para sacar beneficio”, afirmó, al mismo tiempo que aseguró que la farmacéuti­ca pudo suministra­r sus vacunas al Reino Unido porque había firmado

“Las fábricas británicas son parte del contrato de compra anticipada, y es por ello que esas plantas deben suministra­r las vacunas”.

su contrato tres meses antes, lo que dio tiempo a la empresa para solucionar las fallas en las plantas británicas.

En la entrevista, el directivo sostuvo que la empresa no había sellado un compromiso fijo con la UE sino que se había comprometi­do a hacer sus “mejores esfuerzos” para cumplir con las entregas. Perspectiv­a que fue rechazada por Kyriakides, quien afirmó que “la visión de que la empresa no está obligada a entregar las vacunas porque se comprometi­ó a hacer su ‘mejor esfuerzo’ no es correcta ni aceptable”. “Rechazamos la lógica de que el primero que llega es el primero a ser servido. Eso puede funcionar con el carnicero de la esquina, pero no con contratos, y no con nuestro acuerdo de compras por adelantado”, añadió la funcionari­a.

En este áspero contexto, una amenaza de bomba durante la mañana del miércoles en una planta de AstraZenec­a del norte de Gales que tuvo que ser desalojada, y que provocó que se suspendier­a la producción por unas horas, sumó más ruido a la disputa. Los empleados de la fábrica de Wrexham, donde trabajan unas 400 personas, fueron evacuados tras la recepción de un “paquete sospechoso”, informó un portavoz del grupo farmacéuti­co Wockhardt.

No obstante, aclaró que “unas pocas horas de interrupci­ón no van a suponer una gran diferencia en términos de la producción”, que se desarrolla a “a un ritmo constante” para suministra­r los 100 millones de dosis encargadas por el gobierno británico.

 ??  ??
 ?? EFE ?? AstraZenec­a hizo el anuncio del recorte este viernes, y desde entonces el conflicto crece.
EFE AstraZenec­a hizo el anuncio del recorte este viernes, y desde entonces el conflicto crece.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina