La Sputnik V continuará llegando desde Rusia
Aerolíneas aterriza con la tercera partida de vacunas contra la covid-19 Tras reconocer problemas de producción, Rusia anunció que cumplirá con el envío de dosis a la Argentina. A mediados de febrero se reestablecería el cronograma original.
Desde esta semana y hasta el 14 de febrero, seguirán llegando Sputnik V, aunque por las demoras anunciadas oficialmente ayer, en cantidades parecidas a las del vuelo AR1062 que aterriza al mediodía: algo más de 200.000 dosis por viaje. A mediados del próximo mes llegarían a la Argentina cifras mucho mayores, en línea con lo que aspiraba el Gobierno, cerca de un millón de dosis semanales. Las cantidades son las mencionadas en las conversaciones entre los funcionarios argentinos y rusos y todo derivó en un comunicado oficial del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) y el Instituto Gamaleya en el que se señala que “la Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y con el que hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna. Volveremos al programa de entrega original una vez que se complete la actualización de nuestras plantas de fabricación”. Con el trasfondo de la feroz guerra mundial por las vacunas ningún pronóstico da plena seguridad, pero la ventaja es que la Argentina y Rusia firmaron un contrato y ambas partes tratan de cumplir, aunque –como sucede con todas las otras vacunas– hay demoras en la producción.
Rusia confirmó en el comunicado dos cosas: seguirá enviando las vacunas a la Argentina y, por otra parte, que la provisión viene atrasada, tal vez dos o tres semanas. En el Airbus que llega este mediodía vienen –como anticipó PáginaI12
en exclusiva– 220.000 dosis. La viceministra de Salud, Carla Vizzoti confirmó que son 110.000 de la dosis 1 y 110.000 de la dosis 2. Con el nuevo cargamento, se superarían los 400.000 argentinos vacunados con ambas dosis. En el AR1062 vienen, además, 6.000 dosis para Bolivia, en una acción solidaria con el vecino país. Un avión boliviano llegará hasta Ezeiza a buscar su cargamento y eso permitirá que el Estado Plurinacional sea el segundo país de la región con Sputnik V.
En el gobierno argentino, el comunicado ruso trajo tranquilidad porque se puso en claro la situación: hay una demora en la producción, pero se confirma que el suministro va ir llegando. El texto ruso dice “2-3 semanas de atraso”. En los diálogos entre Moscú y Buenos Aires se mencionó al menos un vuelo por semana y a partir de mediados de febrero, un flujo mayor y sería más fuerte en marzo.
Los motivos de las demoras son esencialmente dos.
■ El primero es que hay una enorme presión interna en Rusia y hasta un compromiso inicial del presidente Vladimir Putin de que la producción local sería para los ciudadanos de la Federación Rusa. Por eso, el comunicado menciona la derivación de la producción.
■ El segundo es que la planta en India, a la que Gamaleya le transfirió la tecnología, ya empezó a trabajar pero el escalamiento de la producción tarda, porque hay que poner en marcha biorreactores gigantescos que demoran en lograr las condiciones para producir las descomunales cantidades que se necesitan.
Cuando el comunicado oficial habla de dos o tres semanas de atraso, se refiere a ese proceso que está en marcha y que estaría en condiciones de proveer mayor cantidad de dosis en la segunda quincena de febrero.
La demanda por vacunas es sideral en el mundo entero con auténticos escándalos en Europa por los atrasos de Pfizer y AstraZeneca. La Unión Europea adelantó nada menos que 21.000 millones de euros por 2.000 millones de dosis y la realidad es que están paralizadas o a ritmo lentísimo todas las vacunaciones. Por ejemplo, Madrid dejó de vacunar esta semana y también la próxima. La situación está derivando en denuncias penales y se baraja la prohibición de que salgan vacunas de Europa, o sea la veda a cualquier exportación. Sucede que existe el rumor de que se están derivando dosis a Sudáfrica, al doble del precio, a Israel y a los países árabes.
Parte de la oposición y los grandes medios argentinos habían adjudicado los atrasos de la Sputnik V a problemas de logística de la Argentina. El comunicado ruso liquida esa falsedad y desnuda las insólitas posturas de esos sectores que primero estuvieron en contra de la vacuna Sputnik V. Más tarde dijeron que la segunda dosis no existía ni vendría nunca por lo que los que no querían la vacuna igual exigían la dosis 2. Y estos mismos dirigentes de la oposición terminaron reclamando por la demora en la llegada de las partidas acordadas y responsabilizando al gobierno argentino. Este último fraude informativo terminó porque Rusia dejó en claro que “estamos mejorando las instalaciones fuera de Rusia para garantizar el suministro a la Argentina y al resto de la región”.
En la noche del miércoles, el titular del RDIF, Kirill Dmtriev, le dijo a la cadena norteamericana CNBC: “Puede haber alguna demora en nuestra producción porque estamos incrementando nuestras capacidades. Este es un proceso que nunca encaró el mundo, con la necesidad de cientos de millones de vacunas. Las expectativas tienen que ser realistas”.
Uno de los fenómenos de las últimas semanas es que creció exponencialmente la demanda de la Sputnik V. Por caso, hace tres semanas, Alberto Fernández hizo de nexo para que Andrés Manuel López Obrador iniciara el diálogo con el RDIF por 24 millones de dosis. El contrato es un hecho.
Otro de los países que se sumó es Bolivia. El vuelo AR1062 que llega de Moscú trae 6.000 vacunas para el país del altiplano. Es un gesto de la Argentina y la cancillería boliviana dio a conocer un comunicado orgulloso: “Bolivia, el segundo país de la región en usar la vacuna Sputnik-V contra la covid-19”.
Como es obvio, la Argentina corre una carrera contra el tiempo para tener una parte importante de la población de riesgo vacunada antes de que llegue el invierno. El contrato con RDRIF-Gamaleya está firmado y hay promesas de cumplimiento, aunque con atraso. Al mismo tiempo, se firmaron acuerdos y contratos con Pfizer, Sinopharm, Covax (el sistema de la OMS) y Oxford-AstraZeneca, que comprometió 22 millones de dosis para fines de marzo y principios de abril.
En Chile, el presidente Alberto Fernández se refirió a este problema y dijo que lo que hizo la Argentina “fue poner fichas en todos los lugares donde se hicieran vacunas convencidos de que son vacunas saludables porque las desarrollan organizaciones en términos científicos de primera magnitud, reconocidas en el mundo entero”, aseguró. De todas formas nada será fácil. Del otro lado del ring, en esta disputa, están los países poderosos intentando quedarse con casi todo lo que se produce e incluso con más de lo que necesitan.
Rusia aseguró, en un comunicado, que “la Argentina fue uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y seguirá recibiendo la vacuna”.