“Justicia social es poder decidir”
Estefanía Cioffi y sus primeras recetas de misoprostol La médica, de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, estampó esa frase en la prescripción, ya amparada por la ley 27.610.
Estefanía Cioffi es médica, militante feminista y pertenece a la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. Durante muchos años soñó con poder garantizar interrupciones voluntarias del embarazo de personas gestantes sin el peso de la clandestinidad. Por eso, cuando recetó de puño y letra misoprostol para las primeras IVEs, amparada por la ley 27.610 que entró en rigor este domingo, lo celebró con una frase que habla de la lucha que llevó adelante desde la red y desde el Centro de Salud 20 en el Barrio Ricciardelli del Bajo Flores, además del hospital Solano de Quilmes: “Justicia social es poder decidir”.
“Lo más emocionante de esas primeras recetas tienen que ver con que la voluntad es lo que está en el centro de la escena. Por primera vez dejamos de pedir justificaciones a esas personas que recurrían a nosotros buscando un aborto seguro”, relató emocionada a PáginaI12.
Esta semana, Cioffi y sus compañeros de trabajo comenzaron a sentir ese cambio de paradigma, aunque tienen en cuenta que se trata de un proceso que recién comenzó y para el cual el sistema de salud público debe estar bien preparado, amparado por la ley pero también acompañado por un Estado que asegure la disponibilidad de recursos, principalmente del misoprostol. Otro rol fundamental, de acuerdo a la médica, jugará el movimiento feminista y organizaciones como la Red, que ahora tendrán como tarea actuar como “observadores” de ese proceso, testigos de la aplicación de la ley y constructores de puentes para territorializar las prácticas.
Cioffi contó que ahora las personas gestantes que se acercan al centro lo hacen “más fortalecidas”, a pesar de que el lugar estuvo comprometido desde un principio con la difusión de información sobre las ILE. Se nota esa confianza porque saben que lo que están haciendo “está en el marco de la ley” y que nadie las va a juzgar por su decisión. Así fue como una persona gestante, después de que se le informaran todas sus opciones, optó por suspender su embarazo de forma segura.
“Es conmovedor saber que nos venimos organizando hace muchos años para este momento, que fuimos cambiando paradigmas a medida que avanzamos, desde la garantía de las ILE hasta esto”, celebró Cioffi. No obstante, resaltó que “hay mucho para hacer colectivamente, porque hay que tener en cuenta que la realidad no es la misma en todas las ciudades y provincias”.
En el hospital en el que ella trabaja, y a pesar de que siempre se optó por el acompañamiento interdisciplinario con perspectiva de reducción de riesgos y daños ante abortos inseguros, la situación cambió desde diciembre, con la sanción del proyecto de legalización que impulsó el Poder Ejecutivo. Desde ese momento, se empezaron a conformar los equipos para que se garanticen las IVE. “Antes muchos profesionales no se sentían acompañados, pero el marco legal ahora trae claridad. Nos da otra tranquilidad”, explica.
El debate en el Congreso, tanto el de este año como el de 2018, fue muy importante para la Red porque los miembros de la organización, que acompañan desde el 2014 a las mujeres y personas con capacidad de gestar, vivieron una “salida del clóset masiva”. “Pudimos decir contás con nosotres”, graficó la médica.
Mientras los detractores de la IVE se enfocaban en la supuesta imposibilidad de tratar el proyecto en medio de la pandemia, ante un sistema de salud exigido, los efectores de salud que integran la Red dieron su punto de vista, desde los hospitales. “Somos quienes les ponemos el cuerpo a la pandemia, sabemos lo que es una urgencia y por eso dijimos que la IVE lo es, sobre todo en un momento en que el acceso a derechos se ve restringido”, resaltó Cioffi, que hoy celebra que el aborto sea legal.
La Red intentó garantizar las ILE estos últimos años en aquellos Estados provinciales y municipales que obstaculizaban su práctica, por fuera de la ley. Según la médica que integra la organización, ahora se deberá hacer eso mismo con las IVE: “Exigimos que los Estados nacionales, provinciales y municipales tengan la decision política de que este proceso se vuelva realidad”. La legalización del aborto, según Cioffi, tiene que estar necesariamente acompañada por “la mano del Estado”. “Necesitamos capacitación de forma urgente para los efectores de salud, nosotros estamos brindando información en todo el país pero se necesita que llegue a todos lados, sobre todo, garantizar los insumos”, remarcó.
El Misoprostol es un elemental para la práctica de IVE, pero es fundamental que sea gratuito, dado que un tratamiento completo cuesta entre 6 mil y 7 mil pesos. En ese sentido, la ley aclara que las obras sociales y prepagas estarán obligadas a incluirlo en el Programa Médico Obligatorio. Además, señala que prestadores y provincias objetoras deberán garantizar servicios de salud sexual reproductiva y no reproductiva de calidad, con perspectiva de géneros y para todes.
Cioffi suma la necesidad de que se apruebe en el país el uso de la mifepristona, una droga que “hace que el aborto sea de mucha mejor calidad”. “El misoprostol tiene un porcentaje del 89 por ciento, que combinado con la mifepristona llega a un 97, 98 por ciento y además disminuye los efectos adversos, malestares de la interrupcion, dolor, y cantidad de sangrado”, resaltó la médica, quien indicó que es fundamental que “lo produzcamos en Argentina y que esté disponible”.