Historia real, a escala humana
La excavación, por Netflix El descubrimiento del “Tesoro de Sutton Hoo” es contado aquí con calidez y sin excesos. Con Ralph Fiennes y Carey Mulligan.
Reino Unido, 2021
Dirección: Simon Stone
Guión: Moira Buffini, sobre novela homónima de John Preston
Duración: 112 minutos
Intérpretes: Ralph Fiennes, Carey Mulligan, Lily James, Ben Chaplin, Ken Scott, Archie Barnes, Johnny Flynn, Monica Dolan.
Estreno: Disponible en la plataforma Netflix. @
De vocación clásica y producción austera, La excavación se convirtió en uno de los primeros grandes éxitos de Netflix de 2021 sin necesidad de presunciones ni de un despliegue grandilocuente. La fórmula para lograrlo no es ningún secreto: una historia simple pero bien contada, con una recreación de época eficaz y un buen elenco, que cuenta con la ventaja de tener a dos buenos actores en los roles protagónicos: los británicos Carey Mulligan y, sobre todo, Ralph Fiennes, quienes cargan con la tarea de personificar a Edith Pretty y Basil Brown. Ella es una viuda de la decadente aristocracia inglesa convencida de que en su propiedad, un campo en el condado de Suffolk, al norte de Londres, puede haber enterrado un antiguo tesoro vikingo. Y para sacarse la duda lo contrata a él, un arqueólogo autodidacta que trabaja para el museo del pueblo.
Ambientada justo antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en La excavación no hay superhéroes evitando el enésimo fin del mundo, ni autos deportivos persiguiéndose por las calles de ciudades siempre bien iluminadas, ni un grupo de rebeldes haciéndole frente a un imperio maligno en una galaxia muy, muy lejana. Por el contrario, el mayor mérito del segundo trabajo del director Simon Stone es justamente el de haberse mantenido siempre dentro de la escala humana. Incluso cuando su historia le hubiera permitido ceder a la tentación del exceso. Su argumento está basado en notables hechos reales: los del descubrimiento del “Tesoro de Sutton Hoo”, que aún sigue siendo el hallazgo arqueológico más importante realizado en territorio británico.
Aunque comparte la época, el oficio e incluso el modelo de sombrero con Indiana Jones, el más célebre de los arqueólogos de la ficción cinematográfica, el carácter de Basil Brown no puede ser más distinto que el de su célebre colega. Lejos del arrebato aventurero y de la impronta canchera del personaje creado por Steven Spielberg, Brown trabaja apenas por un par de libras al día y no cuenta con el respeto de sus pares, quienes lo menosprecian debido a su falta de formación académica. Pero si hay algo que lo identifica con Indiana es esa apasionada na