Lo particular y lo colectivo
Canal Encuentro estrena el ciclo No ficción V
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Canal Encuentro estrena hoy, a las 22, No ficción V,
el ciclo de cine documental argentino que incluye una nueva selección de 26 largometrajes contemporáneos y de carácter federal, con historias sobre lo particular y lo colectivo, que estará en pantalla de lunes a viernes hasta el 12 de marzo inclusive. Se trata de la quinta parte del ciclo que se suma a los documentales ya estrenados en la pantalla de la señal educativa y cultural pública desde abril de 2020, y que tendrá su continuidad en 2021. No ficción, que se incorporó en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la covid-19, reúne largometrajes que han tenido un extenso recorrido internacional en destacados festivales de cine y pantallas del mundo.
Uno de los films elegidos es ¡Qué vivas 100 años!, de Víctor Cruz. Así como el sistema suele desvalorizar a los ancianos, el documentalista se propuso todo lo contrario en este largometraje que celebra la vida más longeva. Se trata de una película sobre ancianos en regiones muy distantes del mundo que han alcanzado o están por alcanzar los 100 años y que comparten una excitante pasión por vivir. No importa cuántos años hayan cumplido, sus sueños siguen dando sentido a sus vidas.
Malena Moffatt y Bruno López son los responsables de Marta Show. Marta tiene 72 años y hace doce que vive en la calle. Viajó por toda Latinoamérica como bailarina de cabaret y fue una de las pioneras del striptease en Buenos Aires. A partir de una fuerte crisis emocional que derivó en una internación, se desvinculó de familiares y trabajo, quedando así en los márgenes de la sociedad. Pero gracias a su capacidad de lucha y ganas de vivir inventa una nueva tarea que desemboca en la formación de una nueva familia: el “Marta Show”. A la documentalista le llamaba la atención esta persona muy mayor, peinada con dos colitas, con moño y que a veces llevaba tacos. Un día, sin pensarlo, se bajó de la bicicleta y le dijo si quería que le ayudara con el carro a trasladarlo. Y así empezó todo lo que derivó en una película documental.
El primer cuento de Julio Cortázar que leyó el legendario director Manuel Antín fue “Cartas de mamá”, del libro Las armas secretas. Tanto le gustó al cineasta la obra de Cortázar que adaptó otros cuentos al cine: además de “Cartas de mamá” (el film se llamó La cifra impar),
Antín también realizó Circe
(adaptación del cuento homónimo) e Intimidad de los parques
(fusión de los cuentos “El ídolo de las cícladas” y “Continuidad de los parques”). Pero además de una relación profesional, el fundador de la Universidad del Cine y el autor de Rayuela construyeron una gran amistad que duró varias décadas. La cineasta Cinthia Rajschmir expone esa amistad y ese trabajo en conjunto en Cortázar & Antín. Cartas iluminadas. El film recorre las tres películas basadas en cuentos del autor de Bestiario, y reconstruye cómo a un océano de distancia, escribieron juntos el guión de Circe. Y se completa con testimonios de Graciela Borges y Dora Baret –entre otros que brindan su testimonio–, protagonistas de Circe e Intimidad de los parques, respectivamente.
Con una tremenda historia personal –que también fue colectiva–, era casi una necesidad interior que Virginia Croatto debutara como cineasta en 2016 con La guardería, documental que ahora forma parte de No ficción V. La realizadora es hija de Armando Daniel Croatto y Susana Brardinelli. Su padre fue militante político y gremial, de la Juventud Peronista (JP), de la Juventud de Trabajadores Peronistas (JTP) y de Montoneros; participó de la Contraofensiva, planificada por la organización armada para derrocar a la dictadura, y fue asesinado el 19 de septiembre de 1979 en un hipermercado de Munro. Su madre fue militante de Montoneros; tras el asesinato de su esposo, se exilió junto a sus hijos. Durante el período 1980-1983, Susana fue la responsable de “La Guardería” que albergaba a los hijos de los militantes montoneros que integraron la Contraofensiva, ubicada en La Habana (Cuba), y que tenía como objetivo preservar la vida de los niños.
La internacional del fin del mundo, de Violeta Bruck y Javier Gabino, recorre la vida de cuatro jóvenes de la Argentina de principios del siglo XX: Pedro Milesi, Mateo Fossa, Mika Etchebéhère y Liborio Justo. Todos ellos de diferente origen social: dos obreros, una estudiante de clase media, y el hijo del dictador Agustín P. Justo. Esa diversidad confluyó en los movimientos culturales, feministas, sindicales y políticos inspirados en la Revolución Rusa de 1917.
El documental Juanas, bravas mujeres, de Sandra Godoy, retrata la vida de Juana Rouco Buela y su lucha por los derechos de las mujeres. A partir de su relato autobiográfico publicado en 1964, el film permite conocer los inicios de la participación de las mujeres en las constantes luchas obreras que se sucedían en la Argentina en las primeras décadas del siglo XX; huelgas como la de los Inquilinos en 1907 y la de los Talleres Vasena en 1919, en las que tuvo activa participación.
Buenas noches Malvinas, de Ana Fraile y Lucas Scavino, se detiene en la historia de un conscripto, Fabián Bustos –sobreviviente de Malvinas–, contada básicamente por sus familiares. En abril de 1982, Dalmiro Bustos y Elena Noseda enfrentaron uno de los momentos más difíciles de sus vidas, cuando su hijo mayor, Fabián, fue enviado a combatir a las islas, junto a cientos de soldados conscriptos. A casi cuarenta años de los hechos, Dalmiro, Elena y sus dos hijos menores, Javier y María Elena, cuentan en el film lo que no pudieron decir entonces, en un intento de ir tras las huellas de Fabián y poner en palabras las angustias y los dolores que aún permanecen.
Desde hoy, y hasta el 12 de marzo, se verán 26 documentales argentinos que han tenido un largo recorrido internacional.