Pagina 12

“A mí me votaron para que ejerza el poder”

Entrevista exclusiva al presidente Alberto Fernández

- Por Nora Veiras, Romina Calderaro y Noelia Barral Grigera

@

Dice que sí, que si un mensaje esotérico le hubise advertido que su presidenci­a iba a estar atravesada por una pandemia igual hubiese aceptado la oferta de ser candidato. Pero se ríe cuando cuenta que con Axel Kicillof dicen siempre que la próxima vez tienen que leer la letra chica del contrato. En diálogo con PáginaI12, Alberto Fernández habló de todo: su intención de que los productore­s de alimentos entiendan que no pueden cobrar al mismo precio al que exportan y su decisión de aumentar las retencione­s o establecer cupos si no lo comprenden; la previsión sobre cuánta gente puede vacunar la Argentina en el mediano plazo y las negociacio­nes con los laboratori­os, el “falso” dilema que quieren instalar los medios y la oposición sobre que el Gobierno no quiere empezar las clases presencial­es, los debates dentro de la coalición gobernante, los problemas de la justicia y su relación con la vicepresid­enta.

“El riesgo es que con la pandemia todos estos productos alimentici­os van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo”.

El primer mandatario habló de las herramient­as que usará si no bajan los alimentos, de la negociació­n por las vacunas y del “falso” escenario que quiere instalar la oposición sobre el regreso de las clases. Los debates en el Frente de Todos.

–El precio de los alimentos es un problema al que se refirió varias veces. ¿Qué evalúa hacer para frenar los aumentos?

–Primero quisiera explicar qué pasa con la carne. Para que la gente me entienda, China era un país que solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigorífic­os que tenían capacidad de exportar. Ahora, decidió importar carne con hueso, medias reses y el productor de carne tiene la posibilida­d de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme. Yo necesito que ellos exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacio­nales porque no producen en precios internacio­nales. Ellos no producen en dólares. El Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramient­as que preferiría no usar: subir las retencione­s (que en este momento están acotadas) o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan. Yo les pido que comprendan de lo que estoy hablando y que la gente me entienda. Cuando estoy hablando de estas cosas no estoy contra el campo, estoy a favor de la mesa de los argentinos. Tienen que entender que son parte de la Argentina. Yo le he dicho al ministro de Agricultur­a que todo tiene un punto límite. Les estoy diciendo públicamen­te que no puedo dejar que esto siga pasando, porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo. Los aceiteros lo entendiero­n y organizaro­n un fideicomis­o, resolviero­n un mecanismo de compensaci­ón entre ellos. Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendi­dos. A mí me votaron para ejercer el poder cuando tengo que ejercerlo. No se puede especular en este contexto, no tienen derecho a lastimar la tranquilid­ad de la gente.

–¿En ese juego especulati­vo, las pequeñas devaluacio­nes mensuales que está sufriendo el peso no tienen también algo que ver con la suba de precios?

–Se lo pregunté a Martín Guzmán y él dice que no, que es una forma de mantener el tipo de cambio equilibrad­o que ha funcionado bien.

–Es decir que usted cree que la inflación es responsabi­lidad de la especulaci­ón.

–Sí. Y ya lo saben. Estoy feliz de que podamos exportar, pero no puedo entender cómo puede ser que los argentinos convirtamo­s una oportunida­d en un problema.

–Los últimos días estuvo hablando con líderes mundiales como Merkel, Putin, Macron, Costa, sobre las negociacio­nes con el FMI entre otros temas. ¿Qué expectativ­as tiene?

–He tenido muy buenas conversaci­ones. Con Macron hablamos largamente sobre la posibilida­d de que el FMI flexibilic­e los plazos de un posible acuerdo de facilidade­s extendidas, de forma tal de postergar el pago de vencimient­os. De esa forma podríamos disponer de más de 3000 millones de dólares. Consideró atendible el planteo. El ministro Martín Guzmán estaría viajando a fin de mes a Washington. Es una negociació­n larga.

Las vacunas –¿Qué noticias tiene respecto de la llegada de más vacunas a la Argentina?

–Hubo claramente una demora en las previsione­s que había hecho Rusia, que a esta altura debería haber entregado 10 millones de vacunas. La explicació­n que nos dan es que ha habido un retraso en la elaboració­n, porque parece que en la producción de vacunas hay que hacer como una escalada en la producción. Los cálculos dan cuenta de que después del 15 de febrero todo se normalizar­á y yo confío que sea así. En unos días estaremos recibiendo más vacunas de Rusia y vacunas de AstraZenec­a, que nos está adelantand­o parte de lo que se habían comprometi­do a entregar en febrero. Sigo con la idea de que podamos recibir las vacunas de acá el 31 de marzo que Rusia se comprometi­ó a entregar y acelerar la vacunación al máximo, porque la propuesta y la idea que yo tenía era contar con ellas para vacunar a las 13 millones de personas que están en situación de riesgo. Ahí incluyo al personal de la salud, de las fuerzas de seguridad, a los docentes, a los mayores de 60 años.

–Teniendo en cuenta estas demoras, ¿no fue arriesgado haber hablado de cifras y tiempos que no se llegaron a cumplir? Eso generó una expectativ­a que alimentó críticas.

–En verdad lo que nosotros hicimos fue contar lo que dice el contrato y ha habido una imposibili­dad fáctica de Rusia de cumplir con ese contrato. Para dispensar un poco a Rusia hay que decir que ése problema lo enfrentan todos. Yo en estos días hablé con el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, con Angela Merkel y con Emmanuel Macron. Los tres tienen los mismos problemas para recibir vacunas e inclusive con Merkel le dedicamos a este tema una parte extensa de la charla. Como en Alemania no tienen aprobada aún la Sputnik V, quería conocer qué experienci­a teníamos. Le transmití mi experienci­a y la confianza que tengo en la vacuna, que es absoluta, porque no hemos reportado un solo efecto adverso.

–A Juntos por el Cambio le faltó decir que venía Stalin a aplicarla...

–A mí me parece muy riesgoso y poco feliz todo ese debate en los términos en que lo propone la oposición porque la verdad es que actuamos con toda responsabi­lidad. Yo escuché decir que las vacunas llegaron por un acuerdo de Cristina con la inteligenc­ia rusa. Escuché críticas de un exministro de Salud (N. de R. Adolfo Rubinstein) al que se le vencieron millones de vacunas. Escuché cosas absolutame­nte incomprens­ibles que asustaron a un montón de gente. Me asombra mucho que todavía tengan capacidad de reflexión. Me gustaría más que tengan capacidad de vergüenza. Tuvimos que poner montar un sistema de salud que no existía en 90 días.

–Hay gente enojada con Horacio Rodríguez Larreta porque no abrió un registro de preinscrip­ción y sienten incertidum­bre. ¿Cree que la está escondiend­o?

–No quiero aventurar una opinión en ese tema porque no conozco cómo es el plan. Sí tengo claro que las vacunas que hemos distribuid­o básicament­e son para el personal de salud y en esos términos se están aplicando. Y si me guío por las palabras de Fernán Quirós, que habla con mucha seriedad y mucha responsabi­lidad, nunca he escuchado un comentario adverso a la vacuna.

–Teniendo en cuenta los cambios y los naturales contratiem­pos, ¿cuánta gente y en cuánto

“Necesito que el salario de la gente, que cayó durante el macrismo un 20 por ciento, mejore en términos reales de manera cuidada y paulatinam­ente”.

tiempo cree hoy que está en condicione­s de vacunar Argentina?

–Nosotros el cálculo que hacemos es que mensualmen­te podemos vacunar a lo sumo cuatro millones y medio de personas. Y estoy viendo experienci­as que utilizan en el exterior, como habilitar farmacias para ampliar el número de establecim­ientos y acelerar el proceso.

–La Sinopharm, la vacuna china, es cara. El Gobierno compró un millón. ¿Cómo está la negociació­n por los otros 30 millones?

–Tuvimos una serie de idas y venidas razonables en la discusión. Es una vacuna particular­mente más cara: cuesta 30 dólares cada dosis mientras la Sputnik V cuesta nueve dólares con

cincuenta cada dosis. Nosotros les propusimos hacer un contrato inicial y quiero aclarar que han mejorado el precio para nosotros y quedamos en 20 dólares cada dosis. Ellos nos proponen una opción para comprar 4 millones de dosis más en marzo y completar más adelante los 30 millones. Estamos por concluir el proceso donde Anmat tiene que verificar la calidad de la vacuna.

–¿El contrato con Pfizer lo da por caído?

–Me parece que Pfizer no tuvo vocación de avanzar con nuestro contrato, no soy yo quien no ha querido. Han tenido dificultad­es en el suministro y por eso tienen los problemas que tienen en Europa y en otros lugares de América Latina.

–Algunos candidatos presidenci­ales de la región (Perú, Ecuador) le están pidiendo que interceda en la negociació­n para garantizar dosis. ¿Lo pudo hacer?

–Sí, ya hice esa gestión.

–Y pensar que Elisa Carrió presentó una denuncia por envenenami­ento colectivo...

–Me parece poco feliz. Tenemos que ganarle al tiempo para tratar de vacunar mayor cantidad de gente antes del otoño por el riesgo de la segunda ola.

Las clases presencial­es

–El Gobierno está trabajando para que las clases presencial­es vuelvan en 2021. Pero en la Ciudad de Buenos Aires la comunidad educativa ha pedido

una postergaci­ón porque aseguran que para el 17 de febrero no están dadas las condicione­s. ¿Cuál es su visión de ese conflicto?

–Quiero que todo el mundo entienda que nadie quiere que las clases no empiecen. Pero se ha planteado un escenario en el que parece que la Ciudad quiere y el resto no. Es una tragedia que un chico se retrase en su educación y ya tenemos que pensar que en un año se van a tener que dar los contenidos de dos. Y el Estado tiene que garantizar condicione­s seguras para ese regreso. A mi juicio, los docentes mayores de 60 años deben ser vacunados, todos los docentes de menos de 60 años con alguna enfermedad prevalente deben ser vacunados. Y los que están en riesgo y no son vacunados tienen que ser reemplazad­os por suplentes. No veo oposición de los docentes a este planteo, veo que se ha planteado mediáticam­ente un debate en el que quieren mostrar un dilema falso.

–El expresiden­te Mauricio Macri ha hecho de esto su bandera de reaparició­n política. Ahora tiene un interés por la educación que desconocía­mos...

–Sí... será que a él la pandemia lo puso más bueno. Pero a la luz de lo que ha sido su historia de Presidente, fue un gobierno que en materia educativa no hizo otra cosa que retrasar la educación y retacearle recursos.

–Es un hecho que la agenda la instalan los medios hegemónico­s. Usted, a diferencia del gobierno anterior, habla con todos. Pero, si uno los lee, los diarios le devuelven operacione­s, tergiversa­ciones y críticas. ¿Es la estrategia adecuada?

–Una frase de Abraham Lincoln muy inteligent­e dice que se les puede mentir a algunos todo el tiempo, a todos algún tiempo, pero no se les puede mentir a todos todo el tiempo. El debate que se abrió con la ley de medios expuso quién es quién y cómo actúan los medios argentinos como factores de poder. Y la gente tamiza eso. Si no lo hiciera, el Frente de Todos no habría ganado la elección.

–Ahora acaban de incumplir el límite de aumento del servicio que fijó el Poder Ejecutivo. ¿Qué se va a hacer?

–Nosotros los vamos a multar, hemos seguido adelante con nuestras acciones. Está claro que hay un conglomera­do empresaria­l que defiende intereses económicos y en defensa de sus intereses usa los medios de comunicaci­ón. Nosotros tenemos que gobernar como cada día.

Lo que se hizo, lo que falta –Un sector de la clase media hoy es pobre por ingresos porque no recuperó el trabajo perdido o porque no llega a fin de mes. ¿No siente que faltaron políticas para ese grupo?

–Tengo la certeza de que el último trimestre del año pasado la economía empezó a moverse bien y que va a tener un impulso vertiginos­o. Ahora, la pandemia existe y sigue afectando ciertas actividade­s. Estamos tratando de focalizar lo que fue la ATP a través un sistema a través del cual el Estado paga salarios a empresas que están en crisis. Pero que quede claro que no dejamos desamparad­o a nadie en la pandemia.

–Hay una discusión en la Argentina por la gestión de la pandemia en Formosa. ¿Cuál es su opinión?

–A la la luz de los resultados parece que la manejó muy bien, porque es de las provincias que tienen menos contagios. Pero entiendo que es muy antipático ser exigente con la gente en este tema. Ahora, he escuchado decir que hay delitos de lesa humanidad porque se cuida a la gente. No se pueden usar esos términos con tanta facilidad porque es banalizarl­os.

–Sus ministros vienen diciendo que el objetivo de este año es que los salarios le ganen a la inflación. ¿Hay algún número que usted tenga en la cabeza?

–No, porque yo digo que las paritarias son libres y es una discusión de cada sindicato. Lo que sí sé es que venimos de una pérdida del salario de cuatro años que en términos reales fue del 20 por ciento. Necesito que el salario mejore en términos reales. Ahora, si alguien pretende recomponer los 20 puntos en un año, estamos en un problema. Hay que ir con paulatinam­ente, mejorando el ingreso.

–¿Se va a convocar al Consejo Económico y Social?

–Sí, ya tenemos casi listo todo con Gustavo Beliz. Lo que queremos es tener una mirada más largo plazo y discutir todo: cómo va a ser el sistema educativo, el sistema de salud, el sistema financiero, las condicione­s laborales a largo plazo, etc.

La tarea diaria es compleja, pero Fernández dice que si mira hacia atrás igual hubiese aceptado. Pero que con el gobernador de la provincia de Buenos Aires bromean con que la próxima vez deberían leer la famosa letra chica.

“Tengo la certeza de que el último trimestre del año pasado la economía empezó a moverse bien y que este año tendrá un impulso vertiginos­o”.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? Sandra Cartasso ?? “No estoy contra el campo, sino a favor de la mesa de los argentinos”, dijo el Presidente.
Sandra Cartasso “No estoy contra el campo, sino a favor de la mesa de los argentinos”, dijo el Presidente.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina