Cómo volver con cuidados
El 16 % de los trabajadores de la educación de la provincia de Buenos Aires, entre docentes y auxiliares, cumplen algunos de los factores de riesgo en pandemia, y por lo tanto no podrían volver a dar clases presenciales antes de estar inmunizados. En la provincia hay 14.060 escuelas de gestión estatal; 21 mil en total. Y 5.217 millones de estudiantes en todos los niveles y modalidades de enseñanza (entre ellos, 4.100 millones dentro de la escolaridad obligatoria). Es el tercer sistema educativo más grande de Latinoamérica, después del de San Pablo y el DF.
Dentro de esta enormidad, la decisión de vacunar a docentes de grupos de riesgo tiene que ver con “apostar a la vuelta a la presencialidad, cuidando a los trabajadores”, dice Verónica Ferraris, subsecretaria de Administración y Recursos Humanos de la cartera de Educación de la provincia. Una nueva etapa que se irá evaluando de acuerdo a las benditas curvas de la pandemia, aunque ya hay algunas decisiones tomadas. “Sabemos que el proceso de inmunización va a llevar un tiempo, la provincia de Buenos Aires apuesta todo para volver a la presencialidad cuidada”, dice Ferraris, y menciona el reciente anuncio del gobernador Kicillof sobre la designación de docentes suplentes extraordinarios, con una inversión de 700 millones de pesos mensuales.
“El principio básico es la distancia social en el aula, además de la ventilación. Desde ahí, cada escuela genera su propio esquema, de acuerdo a sus características”, advierte la funcionaria sobre el “cómo”. “El protocolo que vamos a seguir es el que aprobamos después de tres meses de mucho trabajo con los gremios”, dice, y aclara, por si hace falta, que ahora de planifica cómo volver al aula, pero que “clases siempre hubo”.