En la city ya no ven tormentas
El dólar quieto y las expectativas de devaluación, en baja
@
El dólar contado con liquidación terminó este miércoles en 152,14 pesos y marcó una baja de 0,1 por ciento en la jornada. El dólar paralelo bajó un peso y finalizó en 151 pesos. Todas las cotizaciones de tipo de cambio financiero se mantienen por debajo del precio del dólar ahorro. Este tipo de cambio se ubicó en 154,65 pesos al sumar el dólar oficial con el impuesto País y el recargo a cuenta de ganancias.
Las expectativas de devaluación bajaron fuertemente en los últimos meses y en el mercado los analistas dejaron de enviar a sus clientes informes alertando sobre posibles ajustes bruscos del dólar oficial. La situación es diametralmente opuesta a lo ocurrido en las últimas semanas de octubre cuando la brecha cambiaria se había disparado.
El cambio de expectativas puede observarse en la capacidad del Banco Central para volver a comprar dólares en el mercado de cambios y en la estabilidad de los depósitos en moneda extranjera del sistema financiero.
Los depósitos en dólares del sector privado volvieron al alza en febrero. Hasta el 4 de febrero (últimos registros oficiales) ingresaron 31 millones a los bancos, lo que implica un promedio de 8 millones por día. En el mercado aseguran que estas cifras muestran la estabilización de los depósitos.
Por el lado de las compras de la autoridad monetaria en el mercado de cambios en febrero ya se acumularon 271 millones de dólares. Fuentes del mercado indicaron que este miércoles el Central terminó sin compras o ventas en la plaza cambiaria, mientras que el martes había adquirido 20 millones y el lunes 100 millones.
Por el lado de las acciones se observó una caída del 0,6 por ciento del Merval. Se destacaron las bajas de las empresas eléctricas y las entidades financieras. La petrolera YPF bajó un 1,7 por ciento pero acumula un salto del 17 por ciento en el mes. El anuncio de acuerdo del canje fue clave para recuperar valor de mercado. con Ecuador y Egipto en 2020, en medio de la crisis de la pandemia. La IEO admite que se trata de un tema muy complejo, por eso sugiere que una alternativa sería “una evaluación más corta focalizada en un caso particularmente difícil, el de Argentina”.
La IEO ya se refirió lateralmente a la situación argentina en su último informe anual sobre flujos de capital, del año pasado. “En diciembre de 2015, un nuevo gobierno argentino liberó rápidamente las restricciones a los movimientos de capitales. El staff no tuvo mucha chance de alertar antes de las medidas, pero los documentos internos tampoco advirtieron estas preocupaciones y estas cuestiones no aparecieron en las consultas del Artículo IV de 2016 y 2017, incluso cuando el país experimentó una salida muy fuerte de capitales y un freno en el endeudamiento de corto plazo. El staff del Fondo podría haber sido más enérgico en alertar sobre los riesgos involucrados en la eliminación rápida de las restricciones del movimiento de capitales y sobre la necesidad de fortalecer el marco macroeconómico para que sea consistente con una cuenta capital abierta”, dice aquel informe.