Cataluña va a las urnas con temor
Se augura una baja participación por miedo al contagio de covid
embargo, que ambos tengan una larga lista de agravios mutuos que reprocharse en absoluto descarta que vuelvan a ponerse de acuerdo a la hora de formar gobierno. Es probable que lo hagan si los números les dan.
Los socialistas han apostado fuerte para intentar impedir esta alianza. Han presentado como candidato a Salvador Illa, el ministro de Sanidad que encabezó el combate contra la pandemia y que dejó el cargo para presentarse a las elecciones. El PSC, versión catalana del PSOE, espera obtener rédito político de la gran exposición mediática de la que Illa ha disfrutado durante un año, en el que se labró la reputación de político dialogante y capaz de tender puentes, precisamente lo que necesita una comunidad partida por la mitad entre independentistas y constitucionalistas .
Si Illa, que es favorito a ganar, no consigue pactar con Esquerra, que ya ha adelantado que no tiene la menor intención de hacerlo, le quedarán pocas opciones.
Los socialistas llevan como candidato a Salvador Illa, el ministro de Sanidad que encabezó el combate contra la pandemia.
Comú Podem, franquicia catalana de Podemos, apenas acariciará, en el mejor de los casos, el 10 por ciento. La posibilidad de que de las urnas salga un mapa parlamentario que haga imposible la formación de gobierno y conduzca a una repetición electoral está sobre la mesa.
En la derecha las incógnitas son mayúsculas. Se espera un hundimiento de Ciudadanos, que puede caer del 25 por ciento de hace cuatro años a menos del 10, y se da por seguro que la extrema derecha de Vox entrará con fuerza en el Parlamento superando en votos y escaños al Partido Popular, lo que sería una catástrofe para el principal partido de la oposición a nivel nacional.