Apelan la pena a Mariana Gómez
La condenaron a prisión por resistencia a la autoridad tras reaccionar al ser agredida por agentes de la Ciudad en Constitución.
“Yo le aclaré que soy mujer, apagué el cigarrillo y me quise ir, pero él se me pone adelante y ahí tuvimos un encontronazo, pero sin siquiera levantar la voz.”
La defensa de Mariana Gómez, la joven de 28 años condenada en 2019 a un año de prisión por resistencia a la autoridad y lesiones leves contra dos efectivos de la Policía de la Ciudad que la increparon por fumar mientras se besaba con su pareja en un espacio semiabierto, expondrá hoy los argumentos de su apelación ante la Cámara Nacional de Casación Penal, que convocó también a esta audiencia virtual como “amigos del tribunal” al Inadi, la Defensoría General de la Ciudad y la Federación LGBT+.
La audiencia es esperada con mucha expectativa por distintas organizaciones de la diversidad y los derechos humanos que convocaron a activar en redes sociales con el hashtag #AbsoluciónParaMarian.
“Nosotros solicitamos a la Cámara que anule o revoque la sentencia del TOC 26 y declare a Mariana inocente, que la absuelva”, dijo a Télam el abogado defensor de Gómez, Lisandro Teszkiewicz.
La sentencia de primera instancia del TOC 26 en su versión unipersonal conformado por la jueza Marta Yungano, se produjo el 26 de junio de 2019, en coincidencia con el Día Internacional del Orgullo LGBT+ y poco menos de dos años después de los hechos que se le imputan, que datan del 2 de octubre de 2017. Ese día, Gómez fue detenida en el acceso al Centro de Transbordo de Plaza Constitución tras darse un beso de despedida con su esposa Rocío Girat, la joven que se hizo conocida por dar testimonio como víctima de abuso sexual infantil perpetrado por su padre, un exsuboficial de la Marina.
Mientras las jóvenes aseguran que la aprehensión fue un acto de lesbofobia que se hizo evidente también en la forma de dirigirse a Mariana como “pibe” por parte de uno de los policías, los efectivos adujeron que Gómez respondió mal tras ser apercibida por estar fumando en un lugar prohibido.
“Yo le aclaré que soy mujer, apagué el cigarrillo y me quise ir, pero él se me pone adelante y ahí tuvimos un encontronazo pero sin siquiera levantar la voz, tras lo cual me detiene”, contó en ese momento a Télam Mariana.
Tras el fallo de Yungano, Casación debe decidir si revoca o confirma la condena “o resuelve que hay que condenar de otra manera”, explicó Teszkiewicz. “No hubo resistencia a la autoridad en tanto Mariana quiere retirarse del lugar y la orden (de su detención) fue ilegítima porque ella tenía derecho a irse y no había razones para que el policía se lo impidiera diciéndole ‘pibe, quedate que vas a ser detenido’. De hecho la normativa prevé como soluciones posibles para ese evento que la persona apague el cigarrillo o se vaya”, dijo.