Ladrillos
De la construcción
un 17,1 por ciento.
Desde el sector privado ya venían advirtiendo alzas fuertes en insumos para la construcción. De hecho, a fines del año pasado, la Secretaría de Comercio inició investigaciones y comprobó especulación con precios en corralones de materiales. Luego, fue el propio presidente quien charló del tema con referentes de la Cámara Argentina de la Construcción.
Este alza de costos se da en un momento en el cual llos ladrillos caminan firmes: en diciembre de 2020, último dato disponible, el Indec reportó una mejora interanual de 27,4 por ciento contra el 2019, año sin pandemia. absorbiendo aumentos y los atrasos salariales”, agregó.
El año pasado, según Zonaprop, los alquileres subieron 62 por ciento. “Los aumentos que se dieron en los últimos meses fueron reacciones anticipadas frente a la ley por la mayor duración de los contratos y el nuevo índice de incrementos”, agregó la investigadora. Por otro lado, Sacco explicó que en los casos donde los dueños tienen pocas propiedades, facturarlas tiene un costo impositivo bajo.
En el caso de blanquear una relación de alquiler, al propietario se le suman dos impuestos: ganancias e ingresos brutos. El tributarista Sebastián Domínguez explicó a este diario que la forma “más práctica y con menor costo” es adherirse al monotributo y facturar, para no tener que hacer una declaración de ganancias anual. De tratarse de un jubilado o trabajador en relación de dependencia, sólo tiene que pagar el componente impositivo del monotributo, y no la obra social ni los aportes. De facturar un alquiler de 30 mil pesos por mes, que es el promedio de un dos ambientes en la Ciudad, deberá facturar 360 mil pesos al año, lo que lo ubica en la categoría C, y deberá pagar 556 pesos por mes de monotributo.
Luego deberá pagar los ingresos brutos, pero desde este año, la Ciudad de Buenos Aires eximió del pago de este impuesto a los alquileres de hasta 30 mil pesos. Por lo que en este ejemplo, blanquear la relación de alquiler tiene un costo extra de 556 pesos. En el caso de alquileres por encima de 30 mil pesos, se suma Ingresos Brutos con el 1,5 por ciento del monto del alquiler, para el caso de la Ciudad. “Los problemas se dan cuando a una persona que paga Ganancias se le suma el alquiler y queda gravado con la alícuota máxima, del 35 por ciento, y a eso le sumás Ingresos Brutos y Bienes Personales la rentabilidad que le queda es baja”, concluyó Domínguez.