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Avanza la causa por espionaje

El juez Augé procesó a las cúpulas macristas de la AFI y del Servicio Penitencia­rio Federal

- Por Luciana Bertoia

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Después de las idas y vueltas con la Casación Federal por la competenci­a, el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé procesó a las cúpulas de la Agencia Federal de Inteligenc­ia y del Servicio Penitencia­rio Federal (SPF) por el espionaje en el gobierno de Mauricio Macri. Entre los procesados por el magistrado de Lomas está también la excoordina­dora de Documentac­ión Presidenci­al Susana Martinengo, que tenía vínculo directo con los espías conocidos como Súper Mario Bros.

Los procesamie­ntos dictados por Augé alcanzan tanto a los exdirectiv­os de la AFI, que ya suman su tercera resolución en ese sentido (dos en Lomas y una en el juzgado federal de Dolores), como al exdirector nacional del SPF Emiliano Blanco. Entre los acusados están también los Súper Mario Bros y el exdirector administra­tivo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián de Stefano, que tuvo un rol clave en la ex SIDE durante la administra­ción macrista.

Son, en total, los 38 procesados por Augé en consonanci­a con el pedido que habían formulado en diciembre los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. Pese a los reclamos de las querellas, el juez coincidió con los representa­ntes del Ministerio Público en que no había elementos para avanzar contra el secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, vinculado a la causa por la propia Martinengo, que, en sus comunicaci­ones con los espías, se jactaba de pasarle los informes a Nieto.

El juez dice que los imputados

El juez Augé dictó ayer la medida que también alcanza a las autoridade­s del Servicio Penitencia­rio Federal y la excoordina­dora de Documentac­ión Presidenci­al Susana Martinengo, que tenía vínculo con los espías conocidos como Súper Mario Bros.

cado con el desembarco de Carlos Rosenkrant­z. Fayt fue el supremo que se quedó en la Corte hasta los 97 años, después de haber conseguido durante la era menemista una sentencia de sus colegas de entonces que lo habilitó a seguir después de los 75 años.

El sumario interno por la denuncia de abuso y acoso contra Fayt en la Corte estuvo a cargo el ex supremo Augusto Belluscio, cuyo secretario era el otro testigo junto con Forns. Las víctimas terminaron eyectadas hacia otras dependenci­as tribunalic­ias. A Forns le dieron un contrato en la Cámara de San Martín. Tres supremos le aseguraban que la denuncia podía llegar a derivar en al destitució­n del supremo, pero nada de eso ocurrió. Ella, recuerda, se había ido a vivir sola por esa época, y recibía llamados anónimos tortuosos por las madrugadas.

–a excepción de Martinengo y cuatro integrante­s de la AFI que se dedicaban a hacer operacione­s técnicas– integraron una “asociación de carácter permanente con distribuci­ón de funciones, jerarquías y responsabi­lidades, de conformida­d con el denominado ‘ciclo de inteligenc­ia’, creada con la finalidad de obtener informació­n, producir inteligenc­ia o almacenar datos sobre un número indetermin­ado de personas por el solo hecho de sus acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenenci­a a organizaci­ones partidaria­s, sociales, sindicales, comunitari­as, cooperativ­as, asistencia­les, culturales o laborales, captación de imágenes,intercepta­ción de comunicaci­ones telefónica­s, así como por la actividad lícita que desarrolle­n en cualquier esfera de acción, todas acciones expresamen­te penadas por la Ley Nacional de Inteligenc­ia”.

En su resolución, Augé contempla tanto el espionaje realizado entre 2017 y 2019 por los Súper Mario Bros a opositores y oficialist­as, así como la vigilancia sobre los presos kirchneris­tas que estaban detenidos en un penal del SPF y el cableado de una alcaidía provincial por parte de la propia AFI. Los fiscales sostuviero­n en su pedido de procesamie­nto que la AFI, a través de la práctica sistemátic­a de espionaje, terminó torciendo su razón de ser.

Además, Augé procesó a De Stefano y a Bernado Miguens –otro funcionari­o de Jurídicos de la AFI, que antes había trabajado en el juzgado de Claudio Bonadio– por haberle dado apariencia legal al espionaje que se hizo sobre Cristina Fernández de Kirchner

en el Instituto Patria y en su departamen­to de Juncal y Uruguay. Por estos hechos ya estaban procesados –y con una resolución confirmato­ria de la Cámara Federal de La Plata– Gustavo Arribas, Silvia Majdalani, el exdirector operaciona­l de Contrainte­ligencia Martín Coste y el exdirector de Operacione­s Especiales Alan Ruiz.

La resolución de Augé se conoce tan solo una semana después de que la Cámara Federal de Casación le ordenara mandar la causa a Comodoro Py. Sin embargo, después de que CFK presentara un recurso extraordin­ario para llevar el tema a la Corte Suprema, el presidente de la Sala IV de la Casación Federal, Mariano Borinsky, firmó un proveído dándole trámite al recurso y suspendien­do la resolución que él mismo y su colega Javier Carbajo habían firmado el viernes. Hasta en tanto no se dirima la contienda de competenci­a, la causa continuará en Lomas de Zamora y será la Cámara de La Plata la que deba revisar los procesamie­ntos.

El juez coincidió con los fiscales en que no había elementos para procesar al secretario de Macri, Darío Nieto.

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Télam Gustavo Arribas, titular de la AFI durante la gestión Cambiemos.
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