Perfil de una mujer incansable
Carla Vizzotti, la flamante ministra de Salud
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Cara visible del Ejecutivo en la pandemia. Este es uno de los rasgos distintivos de Carla Vizzotti, de 48 años, nueva ministra de Salud, designada en este cargo después de que estallara el escándalo de la vacunación VIP. Durante meses críticos, la médica infectóloga, experta en vacunación, encabezó la mayoría de los reportes oficiales diarios de contagios. Participó de la mesa chica de las decisiones gubernamentales e integró la comitiva argentina que viajó a Moscú para negociar el desembarco de la Sputnik V en suelo nacional. Antes, entre 2007 y 2016, fue directora nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. Entre sus principales logros se encuentra la ampliación del calendario de vacunas gratuitas y obligatorias.
Hasta el inicio de la pandemia, la exsecretaria de Acceso a la Salud funcionaba más bien como un cuadro técnico. A medida que la situación en el país se agravaba adquirió un perfil más alto e incluso fue en ocasiones mencionada como posible sucesora de Ginés González García. En Twitter existe “La Vizzotti”, de poco más de 200 seguidores, “una banda que banca a la mejor funcionaria del 2020”. Tiene diálogo directo con el Presidente. Este sábado su designación se plasmó en el Boletín Oficial y asumió en Olivos a las 17. Juró nada más que por la Nación.
Médica egresada en 1997 de la Universidad del Salvador, es especialista en medicina interna y enfermedades infecciosas por la UBA, y fundadora y expresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología. Comenzó en la función pública en 2005 de la mano del saliente ministro, durante su primera gestión, en la presidencia de Néstor Kirchner. González García es amigo de su padre y se lo plantea como su líder político. Pero “venía habiendo diferencias” entre ambos funcionarios en el último tiempo, cuentan desde su entorno.
Aseguran que trabaja desde muy temprano hasta muy tarde. Dentro del colectivo Mujeres Gobernando –que agrupa a cerca de 200 funcionarias– surgió un chiste a propósito de sus idas y vueltas a Moscú: “Cuando te sientas cansada pensá en Carla Vizzotti”. Se la valora como una “compañera querida, atenta”. Por ejemplo, Elizabeth Gómez Alcorta le contó que tenía coronavirus y ella se comunicó diariamente para conocer su evolución. “Optimista por naturaleza”, se describió en Twitter. La definen además como “rigurosa y estricta a nivel técnico”. Destacan su sentido del humor. Es fan de River Plate.
Cuando González García partió como embajador a Chile durante el primer gobierno de Cristina Kirchner permaneció en el Ministerio. Fue mano derecha del exministro Juan Manzur. Entre 2007 y 2016 fue directora nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (Dinacei). Encabezó el Programa Nacional de Vacunación cuando en 2009 despuntó la gripe A. Se le reconoce la ampliación del calendario de vacunas gratuitas y obligatorias –que incluye actualmente 19–, modelo en el mundo por ser de los más completos.
Entre 2013 y 2019 formó parte del Grupo Técnico Asesor en Prácticas de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud, en el cual fue la primera representante argentina. En mayo de 2016 la Dirección que encabezaba se degradó a coordinación y perdió hasta un 35 por ciento del personal. Logró aprobar el calenron dario de vacunación para el año siguiente, pero fue despedida “por motivos políticos”, según le contó a PáginaI12. El ministro era entonces Jorge Lemus.
Con el regreso de González García a la cartera volvió ella también. La exposición que tomó no resultó gratuita. En julio del año pasado, Jorge Lanata la atacó en su programa por su aspecto y utilizó recortes de entrevistas sacados de contexto para criticarla. Al respecto, la escritora Tamara Tenembaum sentenció: “Una mujer que decide exponerse políticamente sabe que el riesgo que está corriendo es doble”.
En noviembre viajó a Rusia para obtener de primera mano información sobre la Sputnik V. Junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, con quien viajó nuevamente en diciembre, fueresponsables de gran parte de las gestiones para la aprobación y firma del contrato. “Ha sido fundamental, no solamente para que la Argentina tenga las dosis, sino también para que se abra la puerta para Latinoamérica”, expresó a Página/12 en una entrevista. Este fin de semana iba a viajar nuevamente.
En 2019 recibió el título de profesora honoraria en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y definió: “Las vacunas son gratuitas porque son un signo de equidad y responsabilidad del Estado; y son obligatorias porque representan un bien social que está por sobre el individual”.
El principal cuestionamiento de la oposición a su designación es que se supone que ella debería tener conocimiento respecto del escándalo, algo que niegan en su entorno. Fuentes oficiales aseguran que es “la persona que más conoce de vacunas en la Argentina, no sólo de aspectos inmunológicos, sino también en términos de gestión: cubre todos los aspectos”. Tras la caída de González García, Vizzotti tendrá un rol crucial para superar la crisis, conservar la credibilidad y recuperar la campaña de vacunación.
La médica que encabezó en los momentos críticos los informes oficiales sobre la pandemia quedó a cargo de la gestión de salud a nivel nacional.
Carla Vizzotti tendrá un rol crucial para superar la crisis, conservar la credibilidad y recuperar la campaña de vacunación.