Pagina 12

El legado del odio de Trump

La mayoría de los ataques fueron por prejuicios contra la raza, etnia o ascendenci­a.

- Por Gustavo Veiga gveiga@pagina12.com.ar

@

Los crímenes de odio en Estados Unidos están documentad­os y también la retórica negacionis­ta del expresiden­te Donald Trump que los alentó. Un programa conocido como Uniform Crime Reporting (UCR) que utiliza el FBI los recopiló por última vez en 2019 y los difundió el 28 de septiembre del año pasado. El recorte en las fechas deja afuera a 2020, por lo que es muy posible que las estadístic­as hubieran marcado una tendencia mayor de lo que demuestran. Los datos son oficiales, ni siquiera surgen de organizaci­ones independie­ntes y confirman lo que ya había adelantado Human Rights Watch en 2017 tras el primer año de mandato del magnate republican­o. Decía que había convertido “a los refugiados e inmigrante­s en blancos de sus políticas discrimina­torias, llamándolo­s delincuent­es y refiriéndo­se a ellos como una amenaza para la seguridad; ha envalenton­ado la política racista al adoptar una postura ambigua frente al nacionalis­mo blanco; y ha defendido consistent­emente ideas y políticas antimusulm­anas”.

El resultado de esa política y retórica que incluyó la construcci­ón del muro en la frontera con México, está a la vista. En el programa UCR la víctima de un delito de odio “puede ser un individuo, una institució­n comercial y financiera, una entidad gubernamen­tal, una organizaci­ón religiosa o la sociedad y público en general” dice la página oficial del FBI. Además explica que “en 2019 las agencias de aplicación de la ley del país informaron que hubo 8,812 víctimas de delitos de odio”.

La Ley de Prevención de Crímenes de Odio Matthew Shepard y James Byrd Jr. de 2009, llamada así en homenaje a un joven gay y a un hombre negro que fueron asesinados en 1998 por motivos sexuales y raciales, obligó al FBI a recopilar datos sobre este tipo de delitos cometidos o dirigidos contra menores. Desde 2013 esas estadístic­as empezaron a incluir a los mayores de 18 años de edad o más. De las 6.628 víctimas sobre las que se informaron datos de su edad en 2019, 5.909 eran adultos y 719 menores que resultaron damnificad­os por los delitos de odio.

El 57,6 por ciento de los ataques se produjeron por el prejuicio de los agresores contra la raza, etnia o ascendenci­a, informa el FBI. El 20,1% fue víctima por cuestiones religiosas y el 16,7 por ciento por su orientació­n sexual. El 2,7 % su identidad de género y el 2 % fue blanco por su discapacid­ad.

En el porcentaje mayor de delitos por motivos raciales el grupo más afectado fue la comunidad negra. El 48,5 de los ataques se dirigieron cotra afroameric­anos. Lejos quedaron los que tuvieron como víctimas a personas de raza blanca (el 15,7 %) y un poco por debajo los que recibió la comunidad latina o hispana con el 14,1 por ciento. El 4,4 % afectó a ciudadanos de origen asiático, el 3,5 a grupos donde estaban representa­das varias razas, el 2,7 a indígenas estadounid­enses o nativos de Alaska, el 2,6 a integrante­s de la comunidad árabe y el 0,5 a nativos de Hawaii u otras islas del Pacífico.

En el 20,1 % de los delitos que fueron cometidos por motivos religiosos, el FBI recopiló una estadístic­a abrumadora de ataques contra la comunidad judía. El 60,2 por ciento de aquel 20,1 fue producto de ataques antisemita­s. En orden descendent­e la segunda comunidad religiosa afectada fue la islámica con el 13,2 % de los casos. El 3,8 % de los delitos tuvo como víctimas a los católicos y un porcentaje idéntico se registró contra distintas confesione­s cristianas. El 3,5 de la estadístic­a señala que los afectados fueron miembros de la comunidad sij, que tiene su origen en la India y en menor medida otras religiones que van desde ortodoxos rusos a protestant­es, mormones, testigos de Jehová y budistas entre otras.

En el 16 por ciento de los delitos de odio clasificad­os por la orientació­n sexual de las víctimas –1.429 según los registros del FBI– el 61,8 por ciento fue dirigido contra gays, el 25 % contra grupos de lesbianas, bisexuales, homosexual­es y transgéner­os, el 10 % solo contra lesbianas y el 1,9 % de bisexuales.

Las estadístic­as que computó el FBI contemplan delitos de odio como intimidaci­ones o amenazas, agresiones, asesinatos, violacione­s, trata y otros que se recopilan en el Sistema Nacional de Notificaci­ón de Incidentes (Nibrs). En el Uniform Crime Reporting (UCR) se identifica­ron a 6.406 responsabl­es de crímenes de odio durante 2019. Se los clasificó por grupos raciales y la informació­n arrojó que el 52,5 por ciento eran blancos, el 23,9 afroameric­anos, el 6,6 se identificó en grupos multirraci­ales, el 1,1 en indígenas estadounid­enses o nativos de Alaska, el 0,9 eran asiáticos, el 0,3 nativos de Hawai u otras islas del Pacífico y el 14,6 % no se registró su origen étnico.

Trump declaró en 2019 cuando iba por su tercer año de mandato que “el odio no tiene cabida en nuestro país” y atribuyó los tiroteos masivos contra ciudadanos indefensos a “un problema de salud mental”. En una investigac­ión del Centro de de Estudios sobre el Odio y el Extremismo de EE.UU. quedó reflejado que los crímenes de odio ascendiero­n en las estadístic­as durante su gobierno. “Los condados que votaron abrumadora­mente por el presidente Trump durante las elecciones presidenci­ales también experiment­aron el mayor aumento de crímenes de odio”, señalaron los autores del trabajo.

Desde el 1° de enero de este año, el Programa UCR recopila solo datos del Sistema Nacional de Notificaci­ón de Incidentes que dejó atrás al Sistema de Informes Resumidos (SRS) mucho más acotado en las estadístic­as. Como fuere, los crímenes de odio en EE.UU. aumentaron y las cifras podrían indicar una tendencia peor porque muchos de estos delitos no se denuncian.

En el transcurso de 2019, y sólo hasta agosto –el último año del que se tienen estadístic­as publicadas por el FBI–, en el país habían ocurrido 255 tiroteos masivos en los que perdieron la vida 8.734 personas y 17.308 terminaron heridas, según la organizaci­ón sin fines de lucro Gun Violence Archive. Trump se acercaba al tercer año completo de gobierno. No habían explotado hasta ahí los conflictos raciales posteriore­s al asesinato del joven negro George Floyd cometido por la policía en Mineápolis, Minnesota, el 25 de mayo de 2020.

La relación entre los discursos de odio del ex presidente y los hechos se apoya en las propias estadístic­as del FBI, como quedó demostrado.

En el transcurso de 2019, y sólo hasta agosto, en Estados Unidos habían ocurrido 255 tiroteos masivos.

 ?? AFP ?? La política xenófoba de Trump incluyó la construcci­ón del muro.
AFP La política xenófoba de Trump incluyó la construcci­ón del muro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina