Primero, la familia
El ministro de Salud de Ecuador tuvo que renunciar
gresadas al país exclusivamente por el gobierno. En enero, con la llegada de casi 42 mil dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, comenzó un proceso de inmunización que sufrió varios retrasos y que pretendía la inmunización del personal de salud de primera línea así como a residentes de centros geriátricos. El candidato del partido Unión por la Esperanza (UNES) y ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Andrés Arauz, se refirió a los casos de vacunas secretas que trascendieron en el país.
El presidente Lenín Moreno, por su parte, salió a desmentir que sus familiares habían estado entre los casos de las vacunaciones secretas que obligaron a la renuncia del titular de Salud. También fue conocido que académicos, veteranos políticos, dirigentes deportivos y periodistas fueron considerados para la vacunación con las primeras dosis del fármaco que ingresaron a Ecuador. Una funcionaria administrativa de la seguridad social fue destituida por ser de las primeras personas en ser inoculada con las primeras dosis ingresadas al país.
El gobierno de Moreno asegura –a través del ahora exministro– haber negociado la compra de 20 millones de dosis del fármaco Sinovac producido en China y también recibirá las vacunas británicas de AstraZeneca. Además, el país recibirá vacunas en el marco de la iniciativa Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los países más pobres accedan a la vacuna. En este mismo contexto la OMS advierte que los países más ricos han acaparado más dosis de las que necesita la población de su país.
Por otra parte, el gobierno de Lenín Moreno ha sido fuertemente criticado por las masacres ocurridas en las cárceles ecuatorianas que resultaron en la muerte de 79 personas privadas de libertad. Se trató de una de las mayores masacres en la historia del país.