Los bitcoins y la ecología
que hacen de las acciones en contra de sus negocios. Para él Bitcoin representa la libertad y llevaba tiempo coqueteando por Twitter con la posibilidad de invertir en ella. A principios de año cambió las regulaciones internas de Tesla para, finalmente, hacer la compra. La movida tiene su riesgo: las fluctuaciones de la criptomoneda revelan un campo ideal para especuladores sin demasiado escrúpulos y poco afectos a la producción. También es ideal para todo tipo de delitos ya que las transacciones resultan muy difíciles de asociar con una persona en particular.
Pero probablemente el rasgo de la criptomoneda que más se contradice con los principios de Musk y su preocupación por la salud del planeta es el crimen brutal que esta moneda significa para el ambiente. Es que su gestión requiere la realización de complejos problemas matemáticos que computadoras de todo el mundo compiten por resolver lo antes posible. Quién primero logre la respuesta podrá quedarse con una recompensa y no dejará nada para los demás. Es tal el derroche de energía de la criptomoneda que, según un informe de la Universidad de Cambridge, la administración de todos los nodos implica un costo energético comparable al de un país de desarrollo medio como la Argentina, cerca de 121 Terawatts por año.
¿Qué prioridad tienen los objetivos de Elon Musk de salvar a la humanidad? Muchos de sus proyectos vienen teñidos de una jerga ambientalista que las justifica pero parecen quedar de lado cuando se ponen en la balanza junto a decisiones financieras.