Una misa en Irak ante miles
El Papa cerró su visita yendo a Mosul y a Erbil
El papa Francisco concluyó su histórica visita a Irak con una misa ante miles de fieles en el norte asolado por los jihadistas, llamando a los cristianos a “no desanimarse” y a “resistir a la tentación de la venganza”. Luego de rezar por las “víctimas de la guerra” en los escombros de Mosul, la antigua capital del Estado Islámico (EI), Francisco celebró la mayor misa de su viaje en la ciudad de Erbil y bajo estrictas medidas de seguridad.
Ignorando las advertencias por la suba de casos de coronavirus y la escalada de atentados en las últimas semanas, el Papa cerró la primera visita de un pontífice en la historia del país con un llamado a una “reconstrucción” que tenga en cuenta a las minorías, especialmente a la diezmada población cristiana. Francisco tiene previsto partir de Irak hacia Roma este lunes por la mañana.
“Irak siempre estará conmigo, en mi corazón”, dijo el Papa al concluir la ceremonia en Erbil, en el Kurdistán iraquí. “He oído voces de dolor y de angustia, pero también voces de esperanza y de consuelo”, afirmó ante miles de fieles. En su recorrida por Erbil, Francisco se cruzó al padre de Alan Kurdi, el niño sirio de tres años que murió ahogado cuando intentaba llegar en un bote a Turquía en 2015 escapando de la guerra. Abdullah Kurdi se mostró agradecido por las palabras del Papa “y su cercanía también a todos los migrantes que buscan paz y seguridad dejando su país arriesgando la vida”.
Ante miles de fieles en el norte asolado por los jihadistas, llamó a los cristianos a “no desanimarse” y “resistir la venganza”.