“Liberen a Assange”
voto, con apenas 13,3 por ciento-, Keiko pone sus esperanzas de victoria no en sus virtudes o en las expectativas y confianza en una eventual presidencia suya, sino en un voto en contra de su rival, en ser elegida como “el mal menor”, como ha dicho Vargas Llosa para alegría de la hija del exdictador. En esa línea, apuesta al miedo y a resucitar una coalición anticomunista. Vargas Llosa ya se apuntó en esa coalición.
Del otro lado, el profesor Pedro Castillo, que ganó con 19 por ciento, ha llamado a un amplio diálogo, pero ha aclarado que no retrocederá en sus propuestas de cambio. Ha iniciado su campaña para la segunda vuelta poniendo el énfasis en las desigualdades que hay en el país.
“Hay una total indiferencia del Estado. Hay gente que no tiene qué comer y al lado hay millonarios que viven en mansiones, que se han apoderado de todo, hasta de la dignidad de las personas. Eso tiene que terminar”, dice el candidato que aterroriza al establishment. A la polarización planteada por Keiko entre un supuesto comunismo y anticomunismo, responde: “Veo una segunda vuelta entre ricos y pobres, entre la opulencia y el mendigo Lázaro, entre el patrón y el peón, entre Lima y el interior”.
El resto de la izquierda, encabezada por la candidata Verónika Mendoza, que sacó 7,8 por ciento, espera conversar con Castillo para buscar un acuerdo. La oposición del candidato a las políticas de igualdad de género, el matrimonio igualitario y el aborto, son obstáculos para ese acuerdo. Hay coincidencias en cambiar el modelo neoliberal y la Constitución fujimorista.
Por la suma de votos de la derecha, Keiko parece partir con ventaja, pero es una ventaja frágil.
En el marco de un simposio virtual, personalidades destacadas como el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el exministro de Economía griego Yanis Varoufakis y el referente del laborismo británico Jeremy Corbyn, entre otros, exigieron la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. En un fallo histórico, el cuatro de enero la jueza británica Vanessa
Baraitser había negado la extradición a Estados Unidos del periodista australiano, aunque días después rechazó su libertad bajo fianza. La justicia estadounidense acusa a Assange de conspirar, revelar documentos de defensa nacional, obtener y recibir información de manera ilegal. De la conferencia organizada bajo el título “Free Assange” también participó la abogada Stella Moris, pareja de Assange y madre de sus dos hijos. Moris solicitó a la administración Biden que desista del pedido de extradición contra el ciberactivista, y además recordó que el gobierno demócrata de Barack Obama “indultó a la supuesta fuente de WikiLeaks, Chelsea Manning (exsoldado y exanalista de inteligencia), que está libre”. Assange permanece detenido en una cárcel de máxima seguridad en Belmarsh, al sudeste de Londres.