Colegios con la puerta cerrada
Muchas escuelas no abrieron ayer en CABA
entre Ciudad y Nación, varios sindicatos anunciaron que continuarán con las medidas de fuerza. UTE-Ctera convocó a un nuevo paro para hoy. Ademys convocó a una huelga durante 48 horas y Sadop –el gremio de los docentes del sector privado– llamó a realizar una retención de tareas presenciales hasta el 30 de abril, para cumplir con el decreto del Ejecutivo.
“Este fue un paro muy importante, con un nivel de acatamiento mayor al 90 por ciento que pone de manifiesto el grado de angustia al que Rodríguez Larreta y la ministra Acuña sometieron a los trabajadores y trabajadoras de la educación. La situación sanitaria es muy grave y todos los gremios que adhirieron ven con la misma preocupación que un grupo de jueces que se reúnen virtualmente puedan resolver el destino de los trabajadores que están al pie del cañón”, analizó la secretaria general de UTE-Ctera, Angélica Graciano. Además de cuestionar la legitimidad del fallo de la Cámara de Apelaciones local –una de cuyas integrantes es hermana de un funcionario del gobierno de Larreta–, Graciano advirtió sobre la necesidad de “cortar la circulación” por diez días para bajar los contagios y evitar un colapso sanitario. “El domingo falleció un docente por covid y hoy, durante todo el día, tuvimos a una docente en estado grave dando vueltas en una ambulancia porque no encontraba una cama”, denunció.
“La decisión del gobierno porteño de avanzar con la presencialidad @
Mientras el gobierno porteño difundió que ayer seis de cada diez escuelas de CABA abrieron sus puertas para dar clases presenciales, numerosas instituciones no acataron la disposición de la administración de Horacio Rodríguez Larreta. Los colegios secundarios que dependen de la Universidad de Buenos Aires adhirieron al DNU presidencial que suspendió la presencialidad. También en otras escuelas dependientes de la Ciudad, el rechazo a abrir las aulas se expresó en comunicaciones internas enviadas a los alumnos y a través de la Justicia fue un manoseo terrible a los docentes y las familias. Es una irresponsabilidad y va en línea con la política bolsonarista de Larreta de negar la pandemia. Pareciera que los chicos no se contagian en las escuelas, no se contagian en los bares, sus familias, con mensajes que remarcaron la necesidad de extremar los cuidados.
La UBA, apoyándose en la autonomía universitaria, rechazó la decisión del gobierno porteño y resolvió “suspender el dictado de clases presenciales en los establecimientos de enseñanza secundaria y carreras de pregrado, grado y posgrado entre el 19 y el 30 de abril de 2021, inclusive”.
Numerosos colegios porteños mostraron también su desacuerdo con mantener la presencialidad, aunque están imposibilitados de tomar decisiones autónomas. Las autoridades del Mariano Acosta no se contagian en los shoppings. Larreta lo que quiere es sostener una apertura a cualquier costo y, frente a esto, los trabajadores somos un daño colateral”, disparó la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola. “Claramente Rodríguez Larreta está en una líexplicaron que, hasta la mañana de ayer, no habían “recibido ninguna comunicación del gobierno de CABA que reglamente, organice o modifique lo pautado por el DNU anunciado por el Presidente”. Las direcciones de otros colegios, como el Normal 6, pusieron el acento también en no haber recibido “ninguna comunicación oficial”, por lo que ayer mantenían la virtualidad. Otro sector que salió a plantear su respaldo al DNU fue el de los integrantes de cooperadoras escolares agrupados en Cooperadores en Movimiento.
Aguilar, secretario gremial de Sadop Capital. “Uno de los motivos por los cuales decidimos parar fue para que, frente a las presiones que estaban recibiendo de parte de sus empleadores, los compañeros y compañeras pudieran contar con una herramientas para protegerse. El espíritu de la medida de fuerza no era no trabajar, era no concurrir al lugar de trabajo”, detalló Aguilar. Y es que los y las docentes de escuelas de gestión privada se encuentran en una situación mucho más vulnerable que los estatales, ya que mantienen una relación de empleo privada y pueden ser despedidos con mayor facilidad, como sucedió con dos profesoras de la escuela ORT la semana pasada.
“Nosotros queremos dar clases, pero queremos estar protegidos. Y que se cumpla el DNU. Todos los días enseñamos el concepto de ciudadanía responsable y, entre otras cosas, enseñamos que las leyes son para cumplirlas”, destacó Aguilar. De momento, la lucha continúa. Sadop anunció que llevará a cabo una retención de tareas presenciales hasta el 30 de abril, fecha en la que vence el DNU presidencial. UTE y Ademys ratificaron que se mantendrán en huelga durante el día de hoy.