El líder pragmático de la reforma
Con el traspaso del liderazgo del Partido, Raúl Castro concluye 15 años al frente de la isla: dos como gobernante interino por la enfermedad de su hermano mayor Fidel Castro (2006-2008), diez como presidente (2008-2018) y otros tantos como primer secretario del PCC (2011-2021). A sus 89 años, Castro se retiró de la estructura partidaria pero seguirá presente en las decisiones estratégicas del país, en una transición simbólica que mantiene el sistema de partido único. Trató en la última década de “modernizar” Cuba mediante una serie de reformas económicas y la reconciliación con Estados Unidos, que quedó trunca tras la asunción de Donald Trump. Raúl Castro ha vivido buena parte de su existencia a la sombra de su carismático hermano Fidel, pero una vez en el poder dio la sorpresa impulsando cambios económicos y políticos impensables durante décadas, con un estilo de gobierno menos personalista y más colegiado. Supervisó el proceso de descongelamiento de las relaciones bilaterales con Barack Obama en 2015. Trump dio marcha atrás con todas las medidas y hoy la duda es si Biden impulsará un nuevo acercamiento. Algunas de las decisiones de Castro supusieron un radical golpe de timón y contribuyeron a cambiar el panorama en la isla y a facilitar la vida de su población. La eliminación del permiso de salida al extranjero y la ampliación del trabajo autónomo llevaron su firma. También levantó prohibiciones de décadas, como las de comprar un auto, una vivienda, poseer un teléfono celular o un microondas.