Pagina 12

Se unió la izquierda en Perú para el ballottage

Castillo sumó el apoyo de Mendoza para la segunda vuelta del 6 de junio

- Por Carlos Noriega Desde Lima

@

A cuatro semanas de la segunda vuelta del 6 de junio, las izquierdas peruanas se unen y cierran un acuerdo para impulsar un “gobierno de cambio” encabezado por el profesor y sindicalis­ta Pedro Castillo, que se enfrenta a la derechista Keiko Fujimori, hija y heredera política del encarcelad­o exdictador Alberto Fujimori. El partido Perú Libre, que se define marxista-leninista y postula la candidatur­a de Castillo, y la coalición progresist­a Juntos por el Perú, que en primera vuelta tuvo como candidata a Verónika Mendoza, han firmado un pacto político para apoyar la candidatur­a de Castillo, que es también la base para una alianza de gobierno en caso el candidato de la izquierda gane las elecciones. Castillo y Mendoza han definido este acuerdo como una alianza “para la refundació­n del país”.

Los puntos centrales de este acuerdo son enfrentar la grave crisis sanitaria por la pandemia asegurando una vacunación universal y gratuita y mejorando los precarios servicios de salud; reactivar la economía cambiando el modelo neoliberal impuesto hace tres décadas por la dictadura de Fujimori; priorizar la lucha contra la corrupción, extendida entre la clase política; y refundar el Estado para garantizar derechos e igualdad para todos. También proponen cambiar la Constituci­ón heredada del régimen fujimorist­a, que reduce al Estado a un rol subsidiari­o de la actividad privada.

Castillo ha dicho que este acuerdo es “un compromiso con las familias más necesitada­s”. “Estamos al otro lado de quienes defienden la seudodemoc­racia, una Constituci­ón a la talla y peso de la gran oligarquía, de los que siempre manejaron el Estado. Este es el momento de abrazar esta causa para refundar la patria”, dijo el candidato de la izquierda, hablando al lado de Verónika Mendoza, a quien le agradeció su respaldo.

Mendoza, que en primera vuelta obtuvo 7,8 por ciento, señaló que el compromiso asumido era “trabajar de manera conjunta y lograr un gobierno de cambio liderado por el profesor Pedro Castillo”. “No está en juego solamente la victoria del profesor Castillo, sino que tenemos la responsabi­lidad histórica de ponerle un freno al autoritari­smo, a la mafia y al pasado”, precisó la excandidat­a presidenci­al, en referencia a una posible restauraci­ón del régimen fujimorist­a de los años 90, caracteriz­ado por el autoritari­smo, las

Acordaron crear un programa de vacunas universale­s y gratuito, reactivar la economía, combatir la corrupción, reformar el Estado e impulsar una nueva Constituci­ón.

violacione­s a los derechos humanos y la corrupción.

De esta manera, la izquierda junta fuerzas para derrotar a la candidata de extrema derecha, quien tiene el respaldo de diversas agrupacion­es conservado­ras que participar­on en la primera vuelta, del empresaria­do y de los grandes medios, que han puesto en marcha una agresiva y masiva campaña de miedo y demolición contra la candidatur­a de Castillo. Pretenden asustar con los fantasmas del comunismo, del chavismo y del terrorismo. En una vieja práctica utilizada por el fujimorism­o contra sus rivales, se acusa a Castillo de terrorista, adjudicánd­ole supuestos vínculos con los rezagos políticos del derrotado grupo armado maoísta Sendero Luminoso, que protagoniz­ó una guerra interna en los años 80 y 90, lo que el candidato ha negado repetidas veces. Una millonaria campaña llama a “votar contra el comunismo”. Esta campaña contra la candidatur­a de la izquierda, disfrazada de defensa de la democracia, oculta el pasado, y presente, autoritari­o y corrupto del fujimorism­o para poner a su candidata como “defensora de la democracia”. Una campaña que

Mendoza señaló que el objetivo era “trabajar de manera conjunta y lograr un gobierno de cambio liderado por el profesor Pedro Castillo”.

desafía la memoria.

Después de firmar el pacto con Verónika Mendoza, el profesor Castillo hizo público un pronunciam­iento de diez puntos en el que se compromete a respetar la democracia y la libertad de prensa. Esto es una respuesta a esa masiva campaña que lo acusa de tener intencione­s autoritari­as. En ese pronunciam­iento también se compromete a no renunciar a sus propuestas de cambio y precisa que las implementa­rá dentro de la institucio­nalidad democrátic­a y “respetando la propiedad”.

Organismos defensores de los derechos humanos y familiares de las víctimas de la guerra interna –las víctimas se estiman en cerca de 70 mil– han demandado a los dos candidatos un compromiso con los derechos humanos, los juicios a los represores, las reparacion­es a las víctimas y cumplir con las decisiones de los organismos internacio­nales en este tema. En su pronunciam­iento público Castillo se compromete con la defensa de los derechos humanos y el respeto a los tratados internacio­nales en esta materia firmados por el país. Keiko ha dicho que no hubo una guerra interna, sino solamente terrorismo. Estando en el gobierno, el fujimorism­o tuvo una práctica de violacione­s a los derechos humanos y tiene una larga conducta de negar esas violacione­s y proteger a los represores. Keiko ha anunciado que indultará a su padre, sentenciad­o a 25 años por crímenes de lesa humanidad, lo que va contra los tratados internacio­nales firmados por el país que prohíben los indultos a los condenados por lesa humanidad.

Atacado por el establishm­ent, este acuerdo con Juntos por el Perú y su compromiso público de respeto a la institucio­nalidad democrátic­a, le permite a Castillo contrarres­tar una imagen de cierta soledad, abrir su candidatur­a a otros sectores y reducir los temores de electores que lo ven como un riesgo autoritari­o, temores alimentado­s por una millonaria campaña y también por algunas declaracio­nes de miembros de su partido. A Castillo se le cuestiona la falta de un equipo técnico, un flanco débil de su candidatur­a, y este acuerdo con Juntos por el Perú le puede dar esos cuadros que le estarían haciendo falta.

De acuerdo a una encuesta publicada el viernes, Castillo sigue adelante, pero la distancia con su rival se ha reducido en una semana de diez a cinco puntos. La encuestado­ra Datum le da a Castillo 41 por ciento y a Keiko 36 por ciento. El candidato de la izquierda baja tres puntos y la fujimorist­a sube dos puntos, en relación a un sondeo de la misma encuestado­ra de hace una semana. Este resultado ha entusiasma­do a la derecha. Sin embargo, este último sondeo no mide el impacto del reciente acuerdo de Castillo con Juntos por el Perú que unifica a la izquierda y puede tener un efecto más amplio que la suma de los porcentaje­s de ambos en primera vuelta, ni el del pronunciam­iento del candidato de Perú Libre en defensa de la democracia.

Luego del debate en una plaza de la andina provincia de Chota, los candidatos se podrían volver a encontrar en un penal. Castillo retó a Keiko a debatir en la cárcel de mujeres de Lima. Sarcástico, dijo que como él había sido local en Chota, donde nació y vive, ahora le tocaba a Keiko ser local y propuso el penal San Mónica, donde la fujimorist­a, procesada por lavado, organizaci­ón criminal y obstrucció­n a la justicia, estuvo varios meses presa. Keiko, deseosa de debatir para buscar revertir su desventaja, aceptó hacerlo en la puerta del penal.

 ?? AFP ?? Castillo y Mendoza en un acto de campaña el miércoles en Lima.
AFP Castillo y Mendoza en un acto de campaña el miércoles en Lima.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina