El deporte, game over
posible que todos nuestros competidores estén ahí y nosotros no @Concacaf?”. En otro tuit describió: “Un día triste para el fútbol cubano. Nunca vi a mis compañeros llorar así. Se sacrifican tanto. Corazón roto. Fair play”.
La organizadora del torneo dijo que fue “desafortunadamente debido a los problemas de viaje y visados vinculados a la covid-19, así como a los requisitos de las pruebas negativas para la covid-19”. También responsabilizó a la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) por “problemas administrativos”. Esta última denunció en un comunicado: “Una vez más, consideraciones ajenas al deporte impiden que nuestro país compita en suelo estadounidense en igualdad de condiciones con sus competidores”. Dijo también que “de hecho, ningún deportista en el mundo debería afrontar un atropello de esta naturaleza”.
Más suerte tuvo la delegación cubana que competirá en los Juegos Olímpicos. Viajó en dos grupos hacia Tokio. A uno lo despidió en la isla el presidente Miguel Díaz Canel: “Ustedes van a representar los deseos de un país, los deseos de un pueblo cruelmente agredido, cruelmente bloqueado, pero que está dando un ejemplo de resistencia y también de sabiduría y solidaridad…” Se refería no solo a las consecuencias del bloqueo, también a la pandemia.
Muy lejos quedó la distensión de cuando gobernaban Barack Obama y Raúl Castro y el deporte era una herramienta más del deshielo. Donald Trump intensificó los ataques a Cuba y Joe Biden los mantiene en la misma frecuencia. El deporte, game over.