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Perdió el salario frente a las ganancias

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En el primer trimestre, la participac­ión de la remuneraci­ón al trabajo asalariado en la “torta” general de los ingresos de la economía alcanzó el 46,1 por ciento, lo cual implica un descenso de 3,7 puntos porcentual­es con respecto al mismo período de 2020, informó el Indec. En cambio, el excedente bruto de explotació­n, que abarca en primer lugar a la ganancia del capital, subió su peso en 5 puntos porcentual­es, hasta un 40,2 por ciento. El resto de la torta correspond­e al “ingreso mixto bruto”, que contempla los ingresos de trabajador­es independie­ntes, junto con una cuenta de impuestos netos de subsidios.

La retracción de los salarios y el avance de las ganancias implica que la economía argentina se mueve en un terreno regresivo. Es decir que la pandemia del coronaviru­s empeoró la llamada “distribuci­ón funcional del ingreso”. Se trata de un fenómeno multicausa­l. Entre los factores que impactan a la baja sobre la masa salarial está la caída de la cantidad de trabajador­es empleados y la merma de las horas trabajadas. También juega un papel relevante el retraso del salario frente a la inflación. En el mismo sentido juega el deterioro de la calidad del empleo, que supone una baja del salario ya que se pierden empleos con salarios altos en favor de otros con remuneraci­ones más bajas. La retracción del salario, en cambio, juega a favor de las ganancias.

El mundo laboral

Según los datos oficiales, los puestos de trabajo totales alcanzaron 20.564.000 en el primer trimestre, lo que implica una caída de 1,6 por ciento frente al mismo período de 2020. La baja observada en los puestos asalariado­s no registrado­s fue del 4,6 por ciento, es decir, superior al promedio. En tanto, la cantidad de asalariado­s registrado­s descendió un 1,3 por ciento. El amplio diferencia­l entre los registrado­s y no registrado­s refleja el efecto positivo de los derechos laborales sobre los primeros. Pero además, las medidas del gobierno de prohibir despidos y aplicar la doble indemnizac­ión tuvieron un efecto de retención en las plantillas laborales.

En cuanto a las horas trabajadas, se produjo una merma del 2,3 por ciento a raíz de la baja en las horas trabajadas por asalariado­s (-3,6 por ciento). Las horas trabajadas de los registrado­s cayeron 3 por ciento y las de no registrado­s descendier­on 5,3 por ciento. En cambio, las horas trabajadas por los no asalariado­s crecieron 1,6 por ciento.

Los sectores

El sector que mayor cantidad de empleo generó en el primer trimestre fue comercio mayorista, minorista y reparacion­es, con 3.678.000 puestos. De ese total, 770 mil fueron no registrado­s. En segundo lugar, la industria manufactur­era generó 2.494.000 empleos, con 529 mil no registrado­s. La sigue enseñanza (2.091.000 empleos), servicios sociales y de salud (1.384.000 empleos) y agricultur­a, ganadería y pesca (1.257.000). En tanto, el sector público empleó a un total de 3.575.000 personas.

A nivel sectorial, el mayor peso de los salarios en el global de ingresos se da enseñanza, servicios sociales y de salud, seguido de administra­ción pública y transporte y comunicaci­ones. En cambio, la situación es mucho más pareja en rubros como la industria manufactur­era, agricultur­a, construcci­ón y comercio.

La baja de la masa salarial se explica por la caída del empleo y de las horas trabajadas junto con la alta inflación.

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