Los crímenes de la CNU
Procesaron a tres represores que actuaron en La Plata Carlos “El Indio” Castillo, Juan José “Pipi” Pomares y Antonio Agustín Jesús fueron procesados por el juez Ernesto Kreplak por secuestros y asesinatos cometidos entre 1975 y 1976.
21 @
El juez Ernesto Kreplak procesó a tres ex miembros de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) de La Plata por secuestros y asesinatos entre fines de 1975 y abril de 1976. Se trata del ex jefe de la banda, Carlos “El Indio” Castillo, su segundo, Juan José “Pipi” Pomares, y Antonio Agustín Jesús, recordado como “Tony Jesús”. Castillo, preso en Campo de Mayo, es el único que cumple condena. Pomares fue absuelto por el Tribunal Oral Federal 1 pero la Cámara Federal de Casación Penal declaró nulo ese fallo y ordenó dictar una nueva sentencia. Tanto Pomares como Jesús tienen arresto domiciliario.
La CNU cometió más de 60 asesinatos amparada en la impunidad del Estado. Sus ataques se centraron en militantes políticos, gremiales o estudiantiles, y su marca registrada fue la violencia y el ensañamiento, la actuación en patota, el robo de las casas, los fusilamiento con armas de diferentes calibres, la exposición de los cadáveres en descampados de fácil acceso público y la actuación en zonas liberadas.
Las parejas que formaban Néstor Dinotto y Graciela Martini, Daniel Pastorino y Ursula Barón militaban en la izquierda peronista en Villa Elisa. Fueron secuestrados en la madrugada del 4 de abril de 1976. Antes la patota se instaló en la casa de Graciela, donde durante horas interrogaron y golpearon a su madre y a su hermano de diez años. Pastorino y Barón fueron sometidos a simulacros de fusilamiento y liberados. Dinotto y Martini fueron acribillados, con las manos atadas en la espalda y los rostros tapados. Por sus casos fue condenado Castillo, absuelto Pomares, y ahora el juez Kreplak procesó a “Tony” Jesús.
Carlos Sathicq, Leonado Miceli y Horacio Urrera fueron asesinados el 20 de abril. Sathicq había sido delegado en Propulsora Siderúrgica, donde trabajaba con Miceli. Urrera trabajaba en el Registro de la Propiedad, donde era delegado. Allí también estaba Pomares, que hizo ingresar a Castillo. En 1974 Urrera había pedido el traslado porque lo amenazaban de muerte. Los cadáveres aparecieron flotando en el arroyo Santo Domingo, en Sarandí.
Jorge Rosendo Ruda tenía 24 años, militaba con sus hermanos
Carlos “El Indio” Castillo fue el jefe de la banda de la CNU platense.
La CNU cometió más de 60 asesinatos y su marca registrada fue la violencia y el ensañamiento, el ataque en patota y los fusilamientos.
Carlos y Hugo en la Juventud Peronista, y habían fundado una unidad básica en Los Hornos. Además trabajaba en el Registro de las Personas. En 1974 les dejaron un mensaje frente a la casa: “Monto hijo de puta, sos boleta. CNU”. Jorge fue secuestrado el 8 de diciembre de 1975. Lo llevaron a la zona rural de Arana, donde lo ataron, lo acribillaron con más de 50 balazos e hicieron detonar explosivos sobre su cadáver.
Ricardo Arturo Rave, de 18 años, militaba en la UES. Tres de sus hermanos, en la Juventud Peronista (Gustavo, asesinado en Rosario, y Carlos Marcelo, desaparecido en Villa Adelina) y otro era delegado en Propulsora Siderúrgica. En agosto de 1975 una patota secuestró e interrogó a un hermano de apenas once años. Ricardo fue secuestrado el 24 de diciembre por un grupo de 15 personas, algunos con uniformes. Uno lo señaló y dijo “éste es uno de los que anda jodiendo con el boleto”, contó su madre. Su cadáver apareció en el puente del Camino Arana, rodeado de cápsulas de calibre 9, 45 y de escopetas Itaka.
Alcides Méndez Paz y Daniel Rayson Midon fueron secuestrados el 19 de febrero de 1976. Sus cuerpos aparecieron a la vera de una ruta cerca de Coronel Brandsen. Méndez Paz estudiaba en la UTN y trabajaba en Astillero Río Santiago, militarizado tras un atentado en la fragata Santísima Trinidad. Tras ese hecho, policías de la Comisaría 9ª lo buscaron, Alices se presentó y quedó detenido hasta febrero, cuando lo largaron. Desde entonces dormía en casa de unos tíos, donde lo secuestraron. Rayson Midon fue delegado en el Automóvil Club Argentino y luego en la Propulsora Siderúrgica. Los relatos de los testigos coinciden con lo que contó ante la Conadep en 1984 el suboficial Orestes Vaello, quien relató que “se operaba arriando el botín de guerra que luego se repartía”. Méndez Paz “fue obligado a arrodillarse y se lo fusiló por la espalda”, recordó. Por sus casos, más los de Ruda y Rave, fue procesado Castillo. @
La idea surgió en una conversación entre María Pía López y Liliana Herrero, pensando en lo que es “insoportable”: que Milagro Sala haya cumplido ya 2000 días presa, y que siga presa, al igual que el resto de las 11 presas y presos políticos que hay en este momento en la provincia de Jujuy, la mayoría mujeres. Junto al acampe en Plaza de Mayo y acciones como el Jallalla Mujeres, que reunió a funcionarias, legisladoras, artistas, representantes políticas, sociales y gremiales, en el reclamo de liberación de la líder de la Tupac, surgió entonces Cartas a Milagro. Una forma de hacer llegar, y de volver pública, la admiración, gratitud, reconocimiento que sienten muchas y muchos por Milagro Sala y la obra de la Tupac, a través de cartas y también de obras plásticas que se compilan como “postales”. La idea de las y los organizadores es transformar este material en un libro, que esperan poder entregarle en mano a Milagro.
La inspiración directa de la idea fue la campaña Cartas a Lula, en la que miles de brasileños y brasileñas le escribieron al expresidente durante su detención, en una acción que se transformó, en sí misma, en un testimonio de la obra de gobierno de Lula da Silva, reflejada en todo lo que sus compatriotas valoraban y le agradecían, desde pequeñas anécdotas hasta cambios radicales en la vida de cada uno. Un poco eso pasa al repasar las Cartas a Milagro, que se están empezando a compilar en el sitio web cartasamilagro.wixsite.com/cartas.
“Te animaste a desconocer el supuesto destino que te esperaba a vos y a tus compañeros, que nacieron para ser pobres, servir y no levantar la voz”, le agradecen, por ejemplo. Hablan de casas, de piletas, de sueños cumplidos, de infancias cuidadas, de vidas transformadas. “Tampoco olvidamos tu fuerza, tu obstinación, tu coraje, tu obra colectiva, eso es lo que no te perdonan”, le dicen. “Vos seguís confinada desde hace cinco años sin razón y seguís cuerda, íntegra e inmensa”, se sorprenden. Le hablan a la “querida compañera”, a la “Milagro nuestra”, le escriben de puño y letra desde todo el país y también desde el mundo.
El sostén de la idea también es, sobre todo, afectivo: “La invitación es a hacerle llegar a Milagro todo lo que representa para un montón de personas, todo el afecto y reconocimiento que sentimos”, sintetiza la comunicadora social y fotógrafa Ximena Talento, quien armó la página web y fue una de las que fueron a visitar al penal a la líder de la Tupac. “La prisión de Milagro y de sus compañeres está rodeada de mucho silencio. Por eso seguimos generando acciones que visibilicen el nivel de ensañamiento e injusticia que está padeciendo Milagro, sus compañeros y compa