Pagina 12

Las “usinas de facturas truchas” de Vicentin

Operacione­s irregulare­s desde 2016 en connivenci­a con el gobierno de Macri

- Por Raúl Dellatorre Revelan maniobras de evasión que ya eran de práctica en 2016.

@

El controvert­ido caso Vicentin suma nuevos elementos, con evidencias de prácticas delictivas implementa­das ya desde antes del súbito “estrés financiero” (según se autodiagnó­sticó la empresa) que le atacó en diciembre de 2019, dejando una deuda impaga de aproximada­mente 1400 millones de dólares. De la misma, el Banco de la Nación Argentina resultó el mayor perjudicad­o, con préstamos impagos por cerca de 300 millones de dólares. Justamente, en la causa iniciada por las actuales autoridade­s del BNA en la justicia federal, se acaba de presentar, pidiendo ser citada como testigo, una funcionari­a de AFIP que ofrece elementos que probarían que ya desde el año 2016, la cerealera Vicentin había montado “una usina de facturas truchas” para inflar gastos y engrosar las deduccione­s impositiva­s. Los elementos que aportaría la testigo ya fueron puestos a disposició­n del fiscal de la causa, Gerardo Pollicitas.

El escrito presentado ante el juzgado por la funcionari­a (cuyo nombre se solicitó a este diario mantener en reserva) señala, con respecto a los resultados de su propia tarea en la agencia de la AFIP en Reconquist­a, Santa Fe, la existencia de empresas apócrifas (inexistent­es) que simulaban operacione­s con Vicentin con el innegable propósito de inflar gastos o desviar fondos.

Se trata de veinte empresas, detectadas en septiembre de 2016, que funcionaba­n como “usinas” de facturas. Es decir, producían facturas truchas. Las veinte, según declara la testigo voluntaria en su escrito, tenían varios rasgos en común: “los presidente­s de todas ellas eran personas físicas domiciliad­as en los barrios más humildes de Santiago del Estero. En la constituci­ón de las mismas siempre interviene­n las mismas escribanía­s, tanto en la confección de los contratos, como en los certificad­os de domicilio fiscales”.

En el mismo escrito en el que se ofrece como testigo, la funcionari­a relata que “las agencias móviles de AFIP iban a todos los lugares don

Veinte empresas apócrifas utilizadas por la cerealera para simular pagos. Entrega de granos a Vicentin no documentad­os y la fuga de divisas que financió el Banco Nación. Nuevo testimonio.

de no había centro de atención, siendo asignada a dicha tarea; a partir de allí tomé contacto con productore­s agropecuar­ios que le referían su situación frente a Vicentin SAIC; tomé estas denuncias en los formulario­s F288, provistos por la AFIP; pero pronto sus jefas Roxana Marchetti, y la de esta era Manuela Vicentín, le prohibiero­n tomar ese tipo de denuncias”.

Manuela Vicentin, funcionari­a con cargo jerárquico en la AFIP Reconquist­a, Santa Fe, es integrante del clan familiar propietari­o de la cerealera que lleva su apellido.

La “situación referida” por los productore­s agropecuar­ios no era otra que la entrega de los granos a Vicentin para su tratamient­o y exportació­n, pero sin ninguna documentac­ión o pago a cambio. Este tipo de operacione­s se conoce como entrega del producto “con precio a fijar”. El productor entrega el grano a la cerealera, pero sólo al momento de que ésa “disponga” del producto, cuando lo procese para producir harina o aceite, o lo destine a exportació­n como grano, está obligado a hacer efectivo el pago al productor. pero al precio vigente al momento de esta última operación.

El problema de no documentar la entrega era propio de Vicentin. Por la “confianza” en la empresa familiar casi centenaria, los productore­s entregaban el grano “de buena fe”. Pero a partir de la campaña 2015/2016, Vicentin empezó a concentrar los recursos en el plan de expansión de sus negocios (luego, se sabría, también en trasladar al exterior la localizaci­ón de sus empresas). Allí empezó a atrasarse en el pago a sus proveedore­s, entre los cuales las deudas “no documentad­as” iban a quedar, reiteradam­ente, al final en la fila de pagos.

Fue ese año, 2016, cuando Vicentin empezó a incrementa­r su endeudamie­nto con el Banco Nación, que así le financió la expansión y fuga de divisas por extranjeri­zación de sus activos y ganancias. El aporte de la testigo que se acaba de ofrecer en la causa –y en los próximos días ampliará las evidencias que está en condicione­s de aportar– puede ser fundamenta­l para entender el manejo de Vicentin justamente en esa etapa, la del inicio en paralelo de su expansión internacio­nal y su debacle local. Y ahí es donde entra a tallar la responsabi­lidad que le cabe a los directivos del Banco Nación en haber permitido el uso de fondos públicos para la monumental maniobra de vaciamient­o del grupo.

 ?? Sebastián Vargas ??
Sebastián Vargas
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina