Se cayó el negocio con la vacuna Covaxin
El gobierno de Brasil no incluirá la vacuna india Covaxin en su Plan Nacional de Inmunizaciones contra el coronavirus, incluso si las investigaciones en curso demuestran que no hubo irregularidades en el contrato. La compra con sobreprecio de 20 millones de dosis de la vacuna está siendo investigada por el Ministerio Público Federal y la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado. La Policía Federal solicitó ayer a la Corte Suprema que decida si el congresista Luis Miranda, quien dio a conocer las negociaciones por la vacuna, debe ser investigado junto al presidente Jair Bolsonaro, acusado de prevaricato por el mismo caso. Entrevistado por la CNN Brasil, el ministro de Salud Marcelo Queiroga intentó minimizar las investigaciones y cuestionó la necesidad de la compra de la vacuna de Covaxin en este momento. La cartera de Salud había negociado las dosis, producidas por el laboratorio indio Bharat Biotech, por medio de la empresa brasileña Precisa Medicamentos.
Queiroga sostuvo que la decisión se tomó tras la recomendación de la Contraloría General de la Federación (CGU), que inició una investigación sobre las sospechas de corrupción levantadas en relación al contrato. En un comunicado, el ministerio de Salud informó que en un primer análisis preliminar no se detectaron irregularidades en el contrato, pero optó por suspenderlo para analizarlo en profundidad. La compra de Covaxin fue suspendida en junio tras cuestionamientos al alto costo de las dosis (15 dólares), el más caro gestionado por el gobierno de Bolsonaro.