Pagina 12

Gendarmerí­a y su rol en la entrega de las armas

La nueva presentaci­ón hace eje en la tarea del comandante Adolfo Caliba. Sus vínculos con la policía de la dictadura de Áñez. Coordinó el desembarco y distribuci­ón del armamento.

- Por Felipe Yapur y Luciana Bertoia

El gobierno nacional amplió la denuncia contra Mauricio Macri por el envío de municiones a Bolivia para apoyar el golpe contra Evo Morales. En la presentaci­ón ante el juez Javier López Biscayart, se hace foco en el comandante de Gendarmerí­a Adolfo Héctor Caliba, que habría estado a cargo de la maniobra de recepción del armamento y que, según figura en registros oficiales, mantenía comunicaci­ón con la policía de la dictadura de Jeanine Áñez y transmitía sus pedidos de conseguir material represivo. La informació­n sobre Caliba surge un día después de que el ministro de Gobierno boliviano, Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio, le dijera a PáginaI12 que ya tenían identifica­do al uniformado que había coordinado la entrega del material bélico.

Caliba era el enlace de la Gendarmerí­a en Bolivia y quedó en el centro de la investigac­ión a raíz de nuevos elementos que apareciero­n en los últimos días. Por el momento, no es uno de los denunciado­s como sí lo están otros integrante­s de esa fuerza, como su excomandan­te Gerardo Otero, el exdirector de Logística Rubén Carlos Yavorski y el exdirector de Operacione­s Carlos Miguel Recalde. Los tres gendarmes fueron imputados el viernes pasado por el fiscal Claudio Navas Rial junto con Macri, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, el exministro de Defensa Oscar Aguad, el exembajado­r Normando Álvarez García, entre otros.

La prueba que pone en una situación delicada a Caliba es la siguiente, según pudo reconstrui­r este diario:

■ El viernes pasado, declaró el exagregado y jefe de la misión militar en Bolivia ante las autoridade­s del Ministerio de Defensa. Esta persona dijo que estuvo el 13 de noviembre de 2019 en el aeropuerto de El Alto esperando el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina. Con él estaba el entonces embajador Normando Álvarez García, dos secretario­s de la representa­ción diplomátic­a, personal de la embajada y los familiares que iban a ser evacuados en ese vuelo de regreso. Añadió que fue Caliba quien estuvo a cargo del desembarco del personal y el equipamien­to de la Gendarmerí­a, mientras que él, junto con el embajador Álvarez García, acompañaro­n a los familiares para su embarque. Cuando Caliba dijo que estaban listos, todos subieron a un minimicro. El relato le da a Caliba una voz de mando sobre el material y los gendarmes, mientras que el agregado militar se muestra como parte de la comitiva.

■ El enlace de la Gendarmerí­a remitió informes periódicos entre octubre y noviembre a Otero sobre la situación social en Bolivia.

■ El 17 de noviembre de 2019,

Caliba le envió una nota a Otero en la que decía que ese día había participad­o de una reunión convocada por la “nueva conducción” de la Policía de Bolivia –léase la Policía de la dictadura de Áñez–. Ese encuentro fue coordinado por el subcomanda­nte de la fuerza Claudio Zenobio Espinoza Luna. Allí, explicó Caliba, el tema a tratar fue la “posibilida­d de colaborar cada institució­n con la provisión de agentes químicos contra disturbios, en razón (de) que se les está acabando su stock”. Según él le informó a su superior, dijo en la reunión que la Gendarmerí­a estaba en tratativas de adquirir el material y le sugirió orientar el pedido hacia el Ministerio de Seguridad –de Bullrich– a través de la embajada.

Para el gobierno nacional, Caliba buscó encubrir la entrega del material represivo que ya se había realizado cuatro días antes, cuando el Hércules argentino rozó suelo boliviano. Hay elementos para sostener esa hipótesis. La carta que se encontró en la embajada argentina firmada por el excomandan­te de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Jorge Gonzalo Terceros Lara está fechada el 13 de noviembre de 2019. Allí Terceros Lara agradeció la entrega de 40.000 balas antitumult­o. El ministro Del Castillo también le dijo a PáginaI12 que se había encontrado un inventario hecho por mayores de la Policía de Bolivia en el que se detalla que la fuerza había recibido 26.900 balas de goma. Este inventario también lleva la fecha del 13 de noviembre de 2019. Pese a que pueda haber sido un intento de dar cobertura a sus actos o un nuevo pedido de las fuerzas del golpe, la nota de Caliba a Otero es la primera documentac­ión oficial en la que se plasma el pedido de pertrechos de la Policía de Bolivia.

La principal hipótesis es que la Gendarmerí­a sacó 70.000 balas antitumult­o y las repartió entre la FAB y la Policía de Bolivia, donde se hallaron los 26.900 cartuchos de perdigón de goma 12/70. Inicialmen­te la Gendarmerí­a había pedido sacar 3600 cartuchos 12/70. Ese pedido se hizo el 11 de noviembre de 2019. Al día siguiente, la solicitud se amplió a 70.000. Las balas antitumult­o habían sido adquiridas exactament­e un año antes por Patricia Bullrich a Fabricacio­nes Militares, cinco meses después de firmar un acuerdo bilateral con ese organismo para la provisión de municiones y agentes químicos.

El 12 de noviembre de 2019, el jefe del grupo Alacrán, Fabián Manuel Salas, le envió una nota al jefe de la Fuerza Aérea Argentina para avisarle que el Hércules que saldría ese día tendría una carga adicional: 70.000 balas, sprays y granadas. “Los mencionado­s efectos son los utilizados habitualme­nte por la Gendarmerí­a Nacional Argentina para las operacione­s ante casos de alteración del orden público”, justificó en la carta. Por otra parte, a Salas no se le escapa que los alacranes emplean generalmen­te armas letales y que ese número no es el habitual, sino el que inicialmen­te habían pedido de 3600 balas. Si bien el nombre de Salas recién aparece en una denuncia del gobierno, la ministra de Seguridad Sabina Frederic ya había ordenado su pase a disponibil­idad mientras se sustancia el sumario administra­tivo por el envío de armamentos a Bolivia.

Lo curioso es que ninguno de los documentos del Ministerio de Defensa dan cuenta del traslado de las 70.000 balas y tampoco figura en el manifiesto de carga del avión, por lo que se presume que hubo una intención deliberada de ocultar el envío. Además, el gobierno remarcó que ése es parte del rol clave que habría desempeñad­o el entonces ministro Aguad, que, además, dio la orden verbal de disponer del Hércules para el traslado de los gendarmes y las armas.

“La gravedad del hecho es mayúscula: las autoridade­s del control aduanero del Estado Nacional fueron engañadas por la máxima autoridad estatal –el expresiden­te de la Nación, Mauricio Macri,– y altos funcionari­os de su gabinete”, sostuviero­n en su presentaci­ón Frederic, el ministro de Justicia Martín Soria y la titular de la Administra­ción Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Mercedes Marcó del Pont.

En la ampliación de la denuncia se afirma que las autoridade­s del control aduanero fueron engañados por el presidente Mauricio Macri.

 ?? EFE ?? Ampliaron la denuncia por contraband­o agravado contra el expresiden­te Mauricio Macri.
EFE Ampliaron la denuncia por contraband­o agravado contra el expresiden­te Mauricio Macri.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina