Pagina 12

Silvio Rodríguez abrió un diálogo

El cantante mantuvo un encuentro con el actor y dramaturgo Yunior García Aguilera y su esposa, la cineasta Dayana Prieto.

-

El cantautor cubano Silvio Rodríguez pidió la libertad de los detenidos “que no fueron violentos” en las protestas del domingo 11 de julio en Cuba, después de reunirse con jóvenes arrestados durante una de las manifestac­iones. “No sé cuántos presos habrá ahora; dicen ellos que cientos. Pido lo mismo (libertad) para los que no fueron violentos y cumplo con la palabra empeñada”, escribió Rodríguez, de 74 años, en su blog Segunda Cita.

El cantante contó ahí un encuentro con el actor y dramaturgo Yunior García Aguilera, de 39 años, y su esposa, la productora cinematogr­áfica Dayana Prieto. García, director de Trébol teatro, fue quien pidió la entrevista con Rodríguez. El 11 de julio cayó preso cuando lideraba a un grupo de colegas artistas que protestó frente al estatal Instituto de Radio y Televisión (ICRT), y fue liberado un día después. García también fue uno de los que el 27 de noviembre pasado iniciaron una protesta simbólica frente al Ministerio de Cultura, donde 300 jóvenes artistas exigieron libertad de expresión y ser escuchados.

Para el autor de enormes clásicos de la llamada “trova cubana”, lo más doloroso “fue escuchar que ellos, como generación, no se sentían ya parte del proceso cubano,” relató. Miles de cubanos protestaro­n hace dos domingos, en varias ciudades de la isla y con reclamos muy diversos, en manifestac­iones que el gobierno juzgó impulsadas por Estados Unidos y que respondió con una multitudin­aria concentrac­ión en La Habana.

Después del encuentro, los dos dieron a conocer sus impresione­s.

Silvio Rodríguez

“El encuentro con Yunior y Dayana fue bueno, no exagero si digo que fraterno; hubo diálogo, intercambi­o, nos escuchamos con atención y respeto. Para mí lo más doloroso fue escuchar que ellos, como generación, no se sentían ya parte del proceso cubano sino otra cosa. Me explicaron sus argumentos, sus frustracio­nes. Traté de hacerles comprender que a mis años también todo resultaba mucho más lento de lo que esperábamo­s que fuera. ¿Culpa de qué, de quiénes? Y hablamos de incomprens­iones entre edades diferentes, entre intereses y entendimie­ntos diferentes. Demasiado doloroso para mí que se declaren fuera; no puedo aceptar ese fracaso ni en nombre del dolor por las incomprens­iones. Yo también las sufrí y jamás llegué a sentirme fuera. Pero pienso que mi generación fue la inmediata a la insurrecci­onal y que heredamos los motivos de nuestros padres y después, creciendo, sufrimos con ellos lo mucho que ha costado ser soberanos y además socialista­s.

“Tiene que haber más puentes, tiene que haber más diálogos, tiene que haber menos prejuicios; menos ganas de pegar y más deseos de resolver la montaña de temas económicos y políticos pendientes; menos costumbre de escuchar a quienes hablan lo mismo con las mismas palabras, década tras década, como si las generacion­es no vinieran también con sus propias palabras e ilusiones.

“Me pidieron que llamara a alguien y que pidiera amnistía para todos los presos. Recuerdo la última vez que pedí una amnistía. Fue en la Tribuna Antimperia­lista. Un segundo antes de subir una autoridad me dijo que no lo dijera. Si no digo eso, no digo nada, respondí. Y pude llegar al micrófono. Y entre otras muchas cosas pedí la libertad de aquella gente con quienes no estaba de acuerdo. Y un par de semanas después (no por mi culpa) 70 vidas fueron libres. No sé cuántos presos habrá ahora, dicen ellos que cientos. Pido lo mismo para los que no fueron violentos y cumplo con la palabra empeñada. Ellos no tienen nada que cumplirme porque nada pedí. Ojalá nunca más se sientan fuera (deseo lanzado al aire).

Yunior García

“Ya conversamo­s. Fueron 70 minutos de franqueza en los estudios Ojalá. Ninguno convidó al otro a renunciar a sus posiciones ni principios. Fuimos capaces de confrontar nuestras diferencia­s desde el más absoluto respeto y preferimos concentrar­nos en nuestras coincidenc­ias. Tampoco perdimos tiempo en discutir los temas que no podemos resolver en la práctica ninguno de nosotros.

Nos enfocamos en cómo aportar, ahora mismo, al bien de la sociedad cubana, en su conjunto.

“Silvio se comprometi­ó frente a Dayana, a Niurka y frente a mí, a abogar por la liberación de todos los presos que participar­on en las protestas. Dio su palabra, de modo convincent­e, de que hará todo lo que esté a su alcance para lograr ese objetivo.

“También coincidimo­s en un proyecto (en su momento se hará público) que podría servir para el comienzo de un debate verdaderam­ente plural, inclusivo, cívico, respetuoso y amplio, que encuentre los consensos entre la diversidad que hoy nos caracteriz­a como cubanos.

“El encuentro de hoy no se trataba de un combate para encontrar un ganador. Se trataba de Cuba. Y creo que salimos de allí con la certeza de que se necesitan cambios reales, impulsados por vías no violentas, sin injerencia­s y donde ningún cubano se sienta excluido.

“Gracias a todos los que aportaron, con sus opiniones y comentario­s, para que este encuentro fuera posible. Falta mucho por hacer todavía. Y lo vamos a hacer sin odio.

“Un abrazo.”

“Traté de hacerles comprender que a mis años también todo resultaba mucho más lento de lo que esperábamo­s. ¿Culpa de qué, de quiénes?”

 ??  ?? Silviio Rodríguez se reunió con Yunior García, uno de los líderes de la protesta.
Silviio Rodríguez se reunió con Yunior García, uno de los líderes de la protesta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina