El encanto de la virtualidad
Desde que comenzó el confinamiento social a causa de la pandemia y por ende las restricciones para tocar en vivo, Pedro Aznar realizó once conciertos por streaming, seis de los cuales fueron con acceso gratuito. También realizó una charla virtual sobre su reciente disco folklórico, participaciones con otros artistas, conversaciones sobre asuntos filosóficos (“Pasame la sal”) y hasta una conmovedora masterclass sobre su canción “Quebrado”. “Fue una clase magistral en la que pasé todos los detalles, mostré partituras y tablaturas. No solamente mostré cómo se tocaba en el instrumento, sino el porqué de la canción, de dónde venía, la génesis poética”, resalta Aznar sobre esa transmisión virtual que hizo el año pasado y en la que generó un constante ida y vuelta con sus seguidores.
“Fue una nueva manera de encuentro con el público aprovechando que el momento tenía ciertas restricciones y quería usar eso como una posibilidad”, dice el músico sobre los aspectos positivos de la virtualidad. “Es un formato que yo venía usando para hacer escuchas de discos o para comunicar alguna cosa puntual, pero no había un hábito de escuchar conciertos completos de esta manera. Fue algo de este momento y va a quedar dando vueltas para el futuro; porque es una posibilidad muy interesante”, rescata. “Por ejemplo, este concierto de cumpleaños, además de ser presencial, lo vamos a transmitir online. Porque mucha gente de muchas partes del mundo quería poder verlo y ‘estar presente’. Entonces, es una posibilidad hermosa para quien no está en la ciudad donde se va a realizar el concierto. A partir de ahora algunos conciertos puntuales los vamos a hacer de modo mixto, para que se puedan ver desde cualquier lado. Para comunicar ciertas cosas o para proyectos especiales el streaming tiene su encanto”. expresión cultural. O tocaría un tango. O también un rock, no lo descartaría, porque es parte de la misma raíz cultural. Pero como cosa emblemática tal vez metería mano directamente a una zamba o a un tango, como expresiones profundamente argentinas de muchas décadas ya.
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De todos modos, en este repertorio no hay rock, está enfocado en la raíz folklórica.