Regular no es prohibir
La noticia circuló por las redes sociales cerca del mediodía del 2 de mayo pasado y a los pocos minutos ya era replicada por los principales medios de comunicación. Galicia, uno de los bancos privados más grandes de Argentina, empezaba a ofrecer a sus clientes la compra de criptomonedas desde el homebanking.
Mediante una alianza con Lirium, el banco facilitaba a sus clientes el acceso a criptomonedas: con el dinero disponible en su homebanking, cualquier persona podía invertir en Bitcoin con solo un par de clicks. Así, el banco Galicia actuaba como mero intermediario entre sus usuarios y Lirium, que vendía los activos digitales y los mantenía en custodia.
A los pocos minutos de conocerse este nuevo servicio, el banco digital Brubank anunciaba que también seguiría sus pasos.
Y así muchos usuarios empezaron a “adquirir” criptomonedas desde su homebanking. Pero la novedad tuvo un final abrupto: el 5 de mayo, tan solo tres días después del anuncio, el Banco Central de la República Argentina ( BCRA) emitió la Comunicación A7506, mediante la cual prohibió a las entidades financieras realizar y facilitar a sus clientes operaciones con “activos digitales, incluidos los criptoactivos”.
El sueño de que cualquier persona pudiera acceder fácilmente al “ecosistema cripto” desde su homebanking duró menos de 72 horas. El Banco Galicia no sólo frenó la operatoria sino que prometió reintegrar a los usuarios - cerca de nueve mil personas - su inversión original “más una compensación”.
Ante estos hechos surgen dos interrogantes: previo al lanzamiento del servicio, ¿el banco había consultado y obtenido el visto bueno de la autoridad monetaria? O por el contrario, ¿ofreció el servicio sin consulta previa con las autoridades sabiendo que, en caso de que luego surgiese una prohibición, de todas formas habría ganado en marketing?
Si bien puede resultar extraño que un banco tan relevante no haya entablado conversaciones previas con su regulador, aquí la cuestión es mucho más profunda: se advierte cómo el BCRA reacciona ante una actividad que quizá aún no termina de entender y, por ende, no es capaz de regularla correctamente. Entonces la prohíbe.
A su vez, de esta manera también se impide que el ahorrista pequeño tenga al alcance de su mano una forma sencilla de acceder a activos dolarizados y protegerse de la devaluación del peso argentino.
Queda en evidencia, además, la escasa articulación y conexión entre los diferentes organismos de contralor: prohibiendo que los bancos faciliten el acceso a la compra de criptomonedas, el BCRA no sólo favorece el comercio de estos activos directamente entre personas, sin intermediarios (peer-to-peer o P2P), sino que a su vez impide que el fisco posea una fuente más de información. Es decir, en caso de intervenir alguna entidad financiera, dicha entidad debería cumplir regímenes informativos con AFIP y los fiscos provinciales; en cambio, en el comercio de criptomonedas entre personas, no existe dicho régimen.
La miopía regulatoria va incluso más allá: estas restricciones podrían ahuyentar a las inversiones en el sector, las que podrían terminar recalando en otros países de la región, como Brasil, que en las últimas semanas tuvo importantes avances regulatorios en la materia.
Y como si esto fuera poco, se debe tener presente que la “industria cripto” y fintech en general es una de las más innovadoras, con un alto potencial de crecimiento, siendo una importante generadora de divisas y detentando el nivel de salarios más altos de la economía.
No caben dudas de que representa un enorme desafío legislar sobre una actividad tan disruptiva y difícil de comprender, pero debido a estas características y a los efectos de arribar a una correcta regulación que fomente estas actividades económicas, resultaría esperable que funcionarios y legisladores, previo a emitir cualquier norma, se esfuercen por estudiar y comprender el funcionamiento de estas nuevas tecnologías y los efectos económicos que podrían acarrear.
*Tributarista. Miembro de la Comisión Directiva de la ONG Bitcoin Argentina. Autor del libro Manual de criptomonedas.