Sorpresivo soplo de originalidad
Chip ‘n’ Dale: Rescue Rangers; Estados Unidos, 2022
Dirección: Akiva Schaffer.
Guión: Dan Gregor y Doug Mand. Duración: 97 minutos. Intérpretes: John Mulaney, Andy Samberg, KiKi Layne, Eric Bana, J. K. Simmons, Seth Rogen. Estreno: En Disney+.
Chip y Dale dejó de emitirse y los actores que solían interpretar a los héroes detectivescos –las ardillas Chip y Dale, desde luego– siguieron caminos separados, distanciados por rencillas y el cultivo excesivo del ego. Lo metaficcional es amo y señor en la película dirigida por Akiva Schaffer, experimentado guionista de Saturday Night Live, y mientras que Chip ha permanecido fiel a su tradicional aspecto animado en dos dimensiones, Dale pasó por una “cirugía CGI”, suerte de lifting digital que lo hace ver como cualquier hijo de vecino en la era post Pixar.
Si algo no le falta a Chip y Dale al rescate son gags autorreferenciales y cameos de personajes variopintos, desde clásicos de la animación de los años ‘30 a HeMan, la vela Lumiere de La bella y la bestia, y Randy Marsh, el padre de Stan en South Park, convenientemente sumergido en un baño turco. La trama reúne a los exsocios y amigos en momentos en los cuales un súper villano (un personaje clave de la compañía Disney en los años ’50, ahora viejo, barbudo y amargado) se dedica a secuestrar a estrellas animadas del cine y la tevé en su ocaso artístico. La intención del malvado mafioso es hacerlos actuar en versiones paralelas de bajísimo presupuesto de títulos exitosos, como si se tratara de esclavos de la industria del entretenimiento. De esa manera, con la ayuda de una agente de la policía humana, fanática de la obra de las ardillitas, el dúo terminará amoldándose, un poco a la fuerza, al papel de detectives y justicieros que solían interpretar en la serie original, aunque con un millón de vueltas de tuerca de por medio.
En una era de remakes, autoproclamados “multiversos” y reboots que muchas veces parecen ignorar la existencia del objeto original (por allí se ve un afiche