Los Cuidados y los “Descuidados”
Planean achicar la diferencia entre los precios de referencia y el universo desregulado, que llega hasta el 40 por ciento.
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La nueva dinámica de la secretaría de Comercio Interior funcionando bajo el ala del Ministerio de Economía arrancará con una decisión que se vislumbra como central para cortar con la dinámica de precios de los alimentos en alza constante y con fuerte dispersión. Según supo PáginaI12 de fuentes oficiales, en las próximas semanas el Gobierno empezará a trabajar, como primera medida de articulación entre el ministro Martín Guzmán y el secretario Roberto Feletti, en achicar la brecha entre los precios de los productos que están en Precios Cuidados y aquellos que están fuera de ese programa.
Actualmente la diferencia entre unos precios y otros es de entre 30 y 40 por ciento y distorsiona las expectativas. ¿Cómo se hará la convergencia tendiente a disminuir la brecha? En la próxima revisión trimestral de Cuidados, que se realizará el 7 de junio, se harán actualizaciones de los precios más importantes y a la vez se trabajará con empresas para reducir los valores de los productos que están por fuera de Precios Cuidados. De esta manera, buscarán además garantizar el abastecimiento de Cuidados, que venía perdiendo peso por la especulación empresaria de vender por fuera para obtener una renta más alta. Una provisión normal del programa oficial, en su mejor época, estaba por encima del 80 por ciento, y hoy ese número se instaló en 65 por ciento, cuando según los comercios hay demanda que pide comprar esos precios de referencia pero no los encuentra por la especulación.
El programa Precios Cuidados, que impone una serie de valores de referencia en las góndolas, está solo activo en grandes supermercados, que representan nada más que el 25 por ciento del consumo total. Es decir, hay casi ocho de cada diez argentinos que pagan precios hasta un 40 por ciento más caros porque compran en los lugares donde el Estado no llega con controles. Por esta razón, habrá además una negociación cara a cara con las empresas para que moderen las subas por fuera de Cuidados. Esta parte del plan es la más compleja, porque ya se intentó implementar por fuera de los grandes supermercados una canasta acotada de Cuidados, que tampoco fue respetada por los sectores a los que ahora se quiere convencer.
De hecho, según reportaron a este diario diferentes fuentes del sector retail y comercios pequeños y medianos, siguen llegando listas de proveedores de alimentos, bebidas y productos de limpieza con alzas muy importantes. Algunas, inclusive, están muy por encima de la inflación acumulada en lo que va del año.
En la Casa Rosada entienden que está decisión que se tomará en las próximas semanas empezará a bajar expectativas de alza en los precios. En el Ministerio de Economía esperan que en mayo la suba del Indice de Precios al Consumidor sea menor a la de abril, aunque destacan que “cualquier nivel de inflación por encima de un punto es elevada”. La dinámica actual marcó un 6,7 de inflación en marzo, un 6 por ciento en abril, esperan en torno a un 5 en mayo y recién en agosto podría haber un alza más cercana al tres. Esto el cálculo más optimista dentro de los muchos que conviven puertas adentro del Ejecutivo.
Naturalmente, este primera medida que tomaría la nueva ingeniería ministerial con Guzmán influyendo directamente en la Secretaría de Comercio estaría enfocada en cortar con una suba urgente, pero no es una medida de fondo de estabilización de los valores a largo plazo. La tarea es de una complejidad suprema, porque el empresariado se ha venido comportando de manera especulativa en paralelo a los niveles de inflación elevados, aún con la puerta abierta del diálogo con el Gobierno. Este es uno de los temas que el presidente Alberto Fernández charló noches atrás en una cena con Luis Pagani, el ceo de Arcor, unas de las principales empresas de alimentos del país, que no se ha quedado atrás con las subas por sobre niveles racionales.