Adiós a un gran mafioso
a todo el mundo. Y de alguna manera es hijo de todos nosotros. Cuando empezamos a tocar no había ingeniero, ni sistemas de sonido, ni managers, ni nada de nada. De a poquito, Shakira, Carlos Vives y 1280 Almas armaron una escena. Ellos disfrutan de todo ese trabajo que se empezó a hacer. Pero la punta de lanza de todo esto fue Richard Blair (el músico e ingeniero de sonido británico llegó a Colombia en los noventa, tras trabajar con Totó La Momposina en el disco La candela viva). El nos enseñó que el futuro estaba en la fusión con nuestro folklore.
–¿Cuál es el nuevo fenómeno local?
–Existe un movimiento llamado Música popular, medio de rancheras. Llena estadios, y sus artistas están super disparados. Ahora los rockeros somos los raros.
–¿Qué opinión te merece lo que sucede musicalmente en la Argentina?
–El otro día vi el documental de Ratones Paranoicos, y sólo los conocía de nombre. La verdad es que en Colombia, así como en muchas otras partes de Latinoamérica, lo que se conoce de Argentina es Soda, Charly y Fito. Alguien más especializado, y dependiendo de su generación, te menciona otros nombres. Pero hay una cantidad de rock que sorprende, y que además llena estadios. Pasa igual que en Brasil, hay una cosa autosuficiente que es envidiable. Lo mismo que en México.
–Es increíble que en México se siga produciendo música con ese nivel de violencia.
–Colombia también echó para atrás con lo de la violencia. O sea, hay masacres de todo. Llegó a unos niveles increíbles.
–Tu muestra está basada en la violencia en tu país.
–Soy ceramista y estrené recientemente una muestra llamada Ovario calvarios. Es una instalación, un canto de sororidad por las víctimas de violencia sexual. En mi país hay unas violadas muy famosas, unas historias de horror. Hay millones de personas violadas, tanto mujeres como hombres. Es una cosa muy brava, y creo que hay que contarlo. No podemos tenerles miedo a esa verdad. No más.
El actor estadounidense Ray Liotta murió a los 67 años, mientras dormía en República Dominicana, donde filmaba Dangerous Waters. La carrera de Liotta explotó por la película Buenos Muchachos, de Martin Scorsese, en la que trabajó junto a Robert De Niro y Joe Pesci. Liotta estaba en un momento de gran resurgimiento de su carrera. Sus recientes trabajos incluyeron Los santos de Newark, Marriage Story y No Sudden Move. Había terminado Cocaine Bear, dirigida por Elizabeth Banks, y debía protagonizar The Substance, junto a Demi Moore y Margaret Qualley. También actuó con Taron Egerton en la serie Black Bird, de Apple TV+, apareció en Hanna de Prime Video y protagonizó junto a Jennifer Lopez el drama de NBC Shades of Blue entre 2016 y 2018. Si bien es más conocido por la pantalla grande, Liotta ganó un Emmy en 2005 como invitado en ER Emergencias.