Pagina 12

Fujimori se pasea por el shopping y las redes

Para excarcelar al exdictador condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad se aseguró que estaba muy enfermo y que dependía de un tubo de oxígeno para respirar.

-

seis campesinos en la localidad de Pativilca en enero de 1992. El indulto no lo libera de este juicio, pero en el Congreso el fujimorism­o ha presentado un proyecto de ley para eliminar el delito de lesa humanidad, que no prescribe, para los crímenes cometidos antes del año 2002, que pretenden aprobar para que se declare la prescripci­ón de los asesinatos de Pativilca y así frustrar este juicio. Otros represores también serían beneficiad­os.

“Es una burla, al final resulta ser un actor”, le declaró a PáginaI12 Gisela Ortiz, hermana de uno de los estudiante­s de La Cantuta asesinados por el régimen fujimorist­a, al referirse al cambio de un Fujimori muy enfermo cuando se trata de pedir el indulto o enfrentar a los jueces, a uno saludable para disfrutar su libertad y hacer política. “Me siento burlada –dice una indignada Ortiz– luego de una lucha

tan larga que hemos hecho los familiares para que se pueda alcanzar justicia, para que los responsabl­es vayan a prisión. Fujimori ha sido siempre un farsante. Estas aparicione­s públicas en tan buen estado de salud confirman la farsa que se montó en torno a una enfermedad grave que nunca tuvo para justificar el indulto. Es ofensivo ver a Fujimori sonriente, haciendo política, como si nada hubiera ocurrido, como si no hubiera sido condenado por delitos tan graves de violacione­s a los derechos humanos y corrupción”.

En opinión de Ortiz, la vanidad tiene que ver con esta reaparició­n de Fujimori que evidencia la farsa de su cuestionad­o indulto por razones de salud. “No hay que olvidar que Fujimori ha sido siempre soberbio, muy vanidoso. Estas aparicione­s públicas, querer mostrarse como líder activo del fujimorism­o, le juegan en

contra porque dejan sin piso los argumentos para justificar un indulto humanitari­o por razones de salud, pero para él son una necesidad. Hemos presentado estas evidencias de su buena salud ante la Corte IDH, que ya se pronunció contra este indulto cuando se otorgó. Hemos pedido que la Corte pase este caso a la Asamblea de la OEA que será en junio y haya una sanción al Estado peruano. Si tenemos en el Perú un Estado que no garantiza derechos a las víctimas y a sus familiares, esperamos que el sistema interameri­cano no nos defraude”.

En declaracio­nes a este diario, el historiado­r, antropólog­o y analista político Carlos Monge opina sobre el impacto de esta reaparició­n política de Alberto Fujimori en las aspiracion­es electorale­s de su hija Keiko. “Esta reaparició­n de Fujimori disfrutand­o de buena salud y haciendo declaracio­nes políticas confirman que su indulto fue un arreglo político, una farsa. Fujimori sabe que su indulto depende de una decisión política de la presidenta Dina Boluarte y puede ser revertido. Frente a esa situación, sale a decirle en público a su hija Keiko y al fujimorism­o ‘con Dina hasta el final’ al declarar que el fujimorism­o tiene un pacto con Boluarte para sostenerla en el gobierno, evidencian­do así ese pacto que el fujimorism­o tiene por lo bajo con Boluarte pero niega en público. La presidenci­a de Boluarte le conviene al fujimorism­o, pero hay voces que consideran que estar pegados a una figura política que tiene menos de diez por ciento de apoyo no les conviene en relación a su proyecto electoral. Pero el razonamien­to de Alberto Fujimori ya no es pensar si Keiko puede ganar o no las elecciones, es que no quiere volver a la cárcel. Sabe que para eso apoyar a Boluarte es su mejor carta”.

Monge señala que esta reaparició­n política de Fujimori “perjudica las aspiracion­es de Keiko de ganar las elecciones porque crea la imagen de un partido con dos voces de mando, cada una en función de sus propios cálculos”. Indica que a medida que se acerquen las elecciones, que deben ser en abril de 2026, puede crecer la tensión entre Keiko y su padre porque el interés electoral de la hija la llevará a desmarcars­e de Boluarte. “La historia –precisa Monge– ha demostrado que Keiko siempre ha puesto por delante sus aspiracion­es políticas y que frente a eso la salud y la vida de su padre le importa nada. Priorizará sus intereses aun cuando eso signifique una disputa abierta y un alejamient­o con Boluarte y la posibilida­d que su padre regrese a la cárcel”. Estima poco probable que esta disputa de intereses distintos lleve a una división en el fujimorism­o entre padre e hija. “No creo que se dé una división porque no creo que Alberto Fujimori esté en condicione­s de liderar un proyecto siquiera de corto y mediano plazo, su interés ahora está reducido a no volver a prisión. Pero si hubiese una disputa que llegue a la magnitud de una división, Keiko

“Esta reaparició­n de Fujimori disfrutand­o de buena salud confirma que su indulto fue un arreglo político, una farsa.”

tiene las de ganar en la pelea por el control del fujimorism­o, pero las de perder en el sentido de su candidatur­a, porque una bronca pública con su padre la perjudicar­ía electoralm­ente, le haría perder votos fujimorist­as”.

El dictador que decía estar al borde de la muerte cuando estaba en prisión por sus crímenes, ahora se pasea impune, exhibiendo con una sonrisa burlona su buena salud y sus movidas políticas para mantener su ilegal indulto. Gisela Ortiz advierte que esto es un riesgo no solo para el Perú. “Que un violador de derechos humanos como Fujimori se pretenda beneficiar con tanta desvergüen­za de un indulto ilegal pone en riesgo a toda Latinoamér­ica y a la jurisprude­ncia que se quiere sentar en el sentido que los violadores de derechos humanos tienen que ser castigados de acuerdo a la ley.”

 ?? I
X ?? Fujimori apareció en un shopping en una zona exclusiva de la capital peruana caminando sonriente.
I X Fujimori apareció en un shopping en una zona exclusiva de la capital peruana caminando sonriente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina